La asamblea legislativa de Río de Janeiro aprobó el martes 6 de junio un proyecto que prevé la interrupción o suspensión de partidos de fútbol en casos de racismo, en la primera acción concreta en Brasil tras la ola de indignación por comportamientos racistas hacia el astro brasileño Vinicius Junior en España.
El país sudamericano se levantó en unísono para denunciar los insultos proferidos contra el meteórico Vini Jr. del Real Madrid, a quien le gritaron “mono” desde la tribuna durante un partido en Valencia el mes pasado por la liga española.
Según el texto, “en caso de denuncia o reconocida manifestación de conducta racista”, los partidos serán interrumpidos por el tiempo que considere el organizador del evento.
La ley establece que cualquier persona puede informar a las autoridades presentes del supuesto comportamiento racista.
Y podrán ser suspendidos del todo si la acción se repite o si participan de ella un grupo de personas.
La bautizaron como la “política ‘Vini Jr’ de combate al racismo”.
“Las medidas concretas” apuntan a “propiciar la no anuencia del poder público con las prácticas racistas”, añadió Josemar.
Vinicius, de 22 años, dio sus primeros pasos en Sao Gonçalo, una ciudad pobre a las afueras de Rio de Janeiro, antes de fichar para el Real Madrid a los 16.
La norma también prevé la divulgación de campañas educativas en los tiempos de descanso en los partidos y políticas públicas para atender a las víctimas de racismo.
España y Brasil jugarán un partido contra el racismo en 2024
Las selecciones de España y Brasil jugarán en marzo de 2024 un partido amistoso “contra el racismo”, informó este lunes la Federación Española de Fútbol (RFEF).
Las federaciones de ambos países “han alcanzado un acuerdo para disputar, en marzo de 2024, un amistoso que servirá para reforzar el compromiso de ambas entidades contra la violencia en el fútbol y de intensificar las buenas relaciones ya existentes”, afirmó la RFEF en un comunicado.
El encuentro se jugará en España y si la Roja tuviera “compromisos oficiales” en esa ventana internacional, “se buscaría una nueva ubicación en el calendario” para el partido.
Este partido, destinado a concienciar contra el racismo, llega después de los insultos de los que fue víctima el internacional brasileño del Real Madrid Vinicius.
El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, ha mantenido varios contactos con su homólogo brasileño, Ednaldo Rodrigues, según la RFEF, y ambos habrían coincidido en que “era una oportunidad estupenda para estrechar lazos y gritar de forma unánime contra la violencia en el fútbol con la celebración de este amistoso”.
Este será el décimo encuentro entre España y Brasil, que no han vuelto a enfrentarse desde la final de la Copa Confederaciones de 2013.
En los nueve partidos anteriores, Brasil se impuso en cinco ocasiones, mientras que España sólo pudo apuntarse dos victorias.
*Con información de AFP.