Buitrago se subió al podio por detrás del belga Remco Evenepoel, ganador de la jornada, y del británico Thomas Pidcock.
Evenepoel conquistó su segunda Lieja-Bastoña-Lieja al término de una carrera marcada por el abandono por caída del favorito, el esloveno Tadej Pogacar, quien sufrió una doble fractura en la muñeca izquierda.
El campeón del mundo se impuso en solitario, al igual que el año pasado, después de escaparse en la subida de la Redoute. A sus 23 años, el corredor del Soudal-Quick Step se convierte en el primer ciclista en conservar el título en Lieja desde Michele Bartoli en 1998.
El belga se impuso con 1 minuto y 6 segundos de ventaja sobre el británico Tom Pidcock y el colombiano Santiago Buitrago.
“Es magnífico hacer dos de dos. Ganar esta bonita carrera con este bonito maillot, es mágico”, afirmó el ganador.
Pero el público congregado en las Ardenas apenas pudo disfrutar de su esperado duelo con Pogacar dado que el esloveno, que aspiraba al triplete en las clásicas de las Ardenas se fue al suelo en el kilómetro 85 y tuvo que abandonar.
Llevado al hospital, el esloveno sufre una fractura en el escafoides de su muñeca izquierda y por la que deberá ser operado, a poco más de dos meses del Tour de Francia, que pretende reconquistar.
“Oí un ruido horrible. Le envío todo mi apoyo y mis fuerzas. Es una desgracia y una pena que no haya podido finalizar la carrera. Yo también viví eso en el pasado, espero que esté bien”, indicó Evenepoel.
Evenepoel había regresado recientemente de una concentración de tres semanas en altura, sobre las pendientes del volcán Teide en Tenerife (España) para preparar el Giro (6-28 de mayo), su gran objetivo de esta primera parte de la temporada.
Ello no le impidió dominar con autoridad la 109ª edición de ‘La Decana’ para aportar, al igual que el año pasado, una dosis de bálsamo a su equipo Soudal-Quick Step, poco inspirado en las clásicas hasta el momento.
Con información de la Agencia AFP