Para nadie es un secreto que la liga brasileña se ha convertido en una de las más poderosas del continente al contratar estrellas de alto nivel. Equipos como Fluminense, São Paulo, Flamengo, Inter de Porto Alegre, entre otros, han ido a la vanguardia por romper el mercado de fichajes con nombres rimbombantes.
Con el ‘boom’ mediático que han generado estos fichajes, los clubes a su vez buscan renovar en todo sentido, con el objetivo de crecer en finanzas y marketing. Este es el caso del São Paulo, equipo que ha entregado una decisión en las últimas horas sobre la que será su nueva marca de indumentaria para el año 2024.
De acuerdo a lo conocido, São Paulo romperá una relación de cinco años con la marca deportiva Adidas y tendrá nueva indumentaria para el siguiente año. Este miércoles se conoció que el club paulista lucirá ahora con New Balance, marca que ha incursionado en el fútbol mundial y que ha vestido a varios equipos importantes del mundo. En Brasil, dicha casa viste al Red Bull Bragantino y São Paulo será el segundo club.
“São Paulo no renovará con Adidas para 2024 y ha firmado con New Balance, que también patrocina a Bragantino. La información fue confirmada. La imagen es solo ilustrativa y no representa el nuevo uniforme tricolor”, se informó.
¿Qué tiene que ver James en todo esto? Pues bien, desde Brasil han apuntado que el colombiano sería uno de los modelos a lucir la nueva marca que llegará el próximo año. El colombiano estaría acompañado de otro referente como Lucas Moura, jugador que regresó para esta temporada y que ha firmado un brillante comienzo.
Por lo pronto, James se ha vuelto a incorporar a trabajos con São Paulo bajo el mando de Dorival Junior. Tras la eliminatoria sudamericana, donde tuvo acción, James tendrá su más inmediato reto con el club paulista este fin de semana.
El pasado 13 de agosto, James los enfrentó justamente en su primer partido con la camiseta del tricolor paulista. El resultado fue un 1-1 con sabor amargo, teniendo en cuenta que São Paulo tuvo la victoria en el bolsillo por más de una hora, hasta que Pedro empató de manera agónica al minuto 96′ con un disparo desde el punto penal.
Ese día, el volante colombiano dejó buenas sensaciones y demostró que su calidad sigue intacta, a pesar de que todavía le falta para estar en plenitud física. Lo más destacado de esa visita a Río fue su regreso al estadio Maracaná, recordado por ser el escenario en el que marcó aquel golazo inolvidable frente a Uruguay en los cuartos de final del Mundial de Brasil 2014.
Vale anotar que en el último duelo con el club paulista, James fue héroe y villano a la vez, pues si bien puso una asistencia, también falló el penalti decisivo.