La justicia europea infligió este jueves un revés a la UEFA al estimar que sus reglas de 2021 en contra de la Superliga, el proyecto competidor de la actual Liga de Campeones, son contrarias a derecho, una decisión que parece reabrir la batalla sobre el futuro del fútbol europeo.

El TJUE, que se pronuncia sobre las reglas de la FIFA y de la UEFA en vigor en 2021, en el momento en el que se lanzó el procedimiento, estima que los poderes de esas dos organizaciones no han ido acompañados de “criterios que permitan garantizar su carácter transparente, objetivo, no discriminatorio y proporcionado”, por lo que considera que “están abusando de su posición dominante”.

Precisa, sin embargo, que ello no significa que el proyecto de la Superliga “deba ser necesariamente autorizado”, subrayando que se pronuncia de forma general sobre las reglas de la FIFA y la UEFA, y no sobre ese “proyecto específico”.

Trofeo de la UEFA Champions League | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

El formato propuesto

La organización A22 propuso este jueves “una nueva competición europea abierta”, con “64 clubes repartidos en tres ligas” en la categoría masculina y “32 clubes repartidos en dos ligas” en la femenina, después de la sentencia de la justicia europea sobre la Superliga.

A22 estima que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) pone “fin al monopolio de la UEFA” al invalidar las reglas de 2021 que prohibían una Superliga y amenazaba con sanciones a los clubes promotores del proyecto y a los futbolistas que pudieran tomar parte en él, aunque la UEFA reformuló esta normativa en junio de 2022.

La organización detalla un nuevo proyecto muy diferente a la primera versión de Superliga presentada hace dos años, puesto que no tendrá “ningún miembro permanente” y funcionará con un sistema de ascensos y descensos, con una previsión de “pagos de solidaridad” de al menos 400 millones de euros (unos 440 millones de dólares) para el fútbol europeo.

En definitiva, se trata de borrar los principales reproches que se realizaron al primer proyecto considerado un plan de los clubes más ricos calcado a las ligas cerradas norteamericanas y de retomar las características del “modelo deportivo europeo” protegido por los tratados, con competiciones abiertas en base al mérito deportivo y con una previsión de redistribución financiera.

Trofeo de la Europa League. | Foto: 2023 UEFA

“En el primer año de la competición, los clubes serán seleccionados en base a un conjunto de criterios transparentes y en base a los resultados”, añadió A22, precisando que los partidos se disputarán a mitad de semana, compitiendo directamente con las tres competiciones de clubes organizadas por la UEFA (la Liga de Campeones los martes y los miércoles; la Europa League y la Conference League los jueves).

Financieramente, A22 promete que su plataforma “genera ingresos gracias a la publicidad, a los abonos premium, a los acuerdos de distribución, a los servicios interactivos y a los patrocinadores”, sin desvelar cuáles son los socios comerciales que apoyan el lanzamiento del proyecto.

Otras interpretaciones

“El monopolio de la UEFA ha terminado. El fútbol es libre”, reaccionó en la red social X Bernd Reichart, patrón de A22, la sociedad promotora de la Superliga, que fue más allá e incluso anunció la idea de un nuevo proyecto de competición de 64 clubes en categoría masculina y 32 en la femenina, sin dar nombres concretos de los equipos.

Real Madrid y FC Barcelona, los grandes clubes que continúan defendiendo el proyecto de una competición alternativa, recibieron con gran satisfacción la noticia.

La Premier League busca alinearse con las normas de la UEFA. | Foto: 2023 UEFA

Para el FC Barcelona, la decisión del TJUE “abre la vía a una nueva competición de fútbol de máximo nivel en Europa al manifestarse en contra de la figura del monopolio en el mundo del fútbol”.

Pero desde la UEFA la lectura es diferente y se minimizó el alcance de esta sentencia, subrayando que se refiere a “un aspecto técnico” que ya había reconocido y corregido en junio de 2022 con nuevas reglas.

“Ese fallo no significa una aprobación o una validación de la llamada Superliga. Subraya más bien una laguna preexistente” en la reglamentación de la UEFA, dijo, señalando su “confianza” en la legalidad de las nuevas normas.

Otras entidades reaccionaron a la sentencia del TJUE reafirmando su postura contraria a la Superliga.

La Liga española de fútbol (LaLiga) subrayó también en las redes sociales el carácter “egoísta y elitista” que tendría la Superliga al ser “un modelo cerrado” organizado por una serie de clubes ricos, sin acceso al resto.

La asociación de hinchas Football Supporters Europe consideró que “no hay espacio en el fútbol europeo para una Superliga separatista”.