Poco más de 20 días faltan para que la Selección Colombia vuelva al ruedo en las eliminatorias sudamericanas. Los rivales para despedir el año serán Uruguay en Montevideo y Ecuador en Barranquilla, dos partidos con los que la Tricolor podría sentenciar su tiquete al Mundial de 2026 en caso de sumar 6 de 6.
Si no lo hace de esa manera, tendrá que esperar hasta marzo del próximo año para celebrar el objetivo que se está acariciando gracias al espectacular rendimiento del combinado nacional bajo las órdenes de Néstor Lorenzo.
A pesar de la baja ya confirmada de Jhon Córdoba por acumulación de amarillas y las dudas que existen sobre el estado físico de James Rodríguez, el cuerpo técnico también recibió buenas noticias desde Bélgica.
Carlos Cuesta, defensor chocoano que estuvo ausente este mes por lesión, ya se recuperó y volvió a entrenamientos con el Genk, que sacó pecho por el regreso de una de sus torres en la zona posterior.
Cuesta es uno de los jugadores favoritos de Lorenzo y muestra de eso es que le haya dado la confianza de armar la dupla de centrales en la Copa América. El exNacional asumió ese rol en compañía de Dávinson Sánchez y fue elegido por encima de Yerry Mina, que tiene más minutos de experiencia en Selección.
El chocoano estaba en planes para asistir a la doble fecha de octubre, pero un problema muscular sufrido el pasado 28 de septiembre lo obligó a dar un paso al costado.
Tras casi un mes de ausencia en las canchas, ya está disponible para jugar este fin de semana frente al Gent en calidad de visitante y apunta a ser la primera gran novedad en la convocatoria que se entregará a principios de noviembre.
Lorenzo tiene un amplio ramillete de centrales para escoger a sus cuatro o cinco convocados. Los primeros en la fila son Dávinson, Jhon Janer Lucumí, Juan David Cabal y el propio Mina, uno de ellos tendría que salir para incluir a Cuesta, a menos que el cuerpo técnico se la juegue por una lista numerosa como la que entregó antes de las fechas 9 y 10 de eliminatorias.