A nueve meses de la Eurocopa-2024 en casa, el seleccionador alemán Hansi Flick fue despedido este domingo, un día después de la humillación sufrida en el amistoso ante Japón (4-1), anunció la Federación Alemana (DFB) en un comunicado.
Para el partido amistoso del martes en Dortmund contra Francia, el actual director deportivo Rudi Völler, el seleccionador de la sub-20 Hannes Wolf y por el exdelantero Sandro Wagner se encargarán provisionalmente de dirigir al equipo, antes de que la federación elija a un sucesor para Flick de cara a la Eurocopa (14 de junio-14 de julio 2024).
Entre los nombres de los potenciales sucesores de Flick que suenan en los medios figuran los nombres de Julian Nagelsmann, exentrenador del Bayern destituido a finales de marzo, el austríaco Oliver Glasner, campeón de la Europa League con el Eintracht Fráncfort en 2022, o Stefan Kuntz, exitoso exentrenador en la Sub-21 de Alemania.
Hansi Flick dirigió este domingo su último entrenamiento al frente de la ‘Mannschaft’, en Wolfsburgo. Ante 3.500 espectadores se mostró reacio a tirar la toalla. “Sí, sí, sigo luchando. Esto sigue, es así”, proclamó, aunque reconoció que en el fútbol profesional “es difícil predecir” lo que puede ocurrir.
La DFB optó finalmente por la solución más radical, una novedad para ella, mientras que ninguno de los diez últimos predecesores de Flick en el puesto de seleccionador había sido cesado. Ni Berti Vogts (1998), Erich Ribbeck (2000) o Rudi Völler (2004), todos dimitieron después de sus fracasos en Copas del Mundo o en Eurocopas.
Llegado al puesto en el verano europeo de 2021 para suceder a Joachim Löw, que permaneció 15 años al frente de Alemania, Flick se vio ante una presión cada vez mayor a medida que se encadenaban los malos resultados.
Condenado por los resultados en amistosos
Después de la eliminación en primera ronda del Mundial-2022, la Federación alemana había decidido mantenerlo en el puesto, a la vez que nombraba a Rudi Völler como director deportivo, en un rol de contrapeso.
Pero la sucesión de partidos amistosos entre marzo y junio resultó catastrófica, con una sola victoria, contra Perú (2-0), un empate ‘in extremis’ contra Ucrania (3-3) y derrotas contra Bélgica (3-2, la primera sobre suelo alemán desde 1954), Polonia (1-0) y Colombia (2-0).
Pero después de la humillación contra Japón el sábado en Wolfsburgo (4-1), Flick se mostró capaz de sacar la situación adelante. Völler eludió pronunciarse sobre la continuidad del técnico, apelando a una noche de reflexión para analizar la situación.
Gritos de ¡”Hansi raus!” (“¡Hansi fuera!”) comenzaron a escucharse en las gradas del estadio de Wolfsburgo el sábado después del cuarto gol nipón, que supuso el punto de no retorno luego de diez meses de caída en picado para la ‘Mannschaft’.
Crisis desde la base
Presente en semifinales de todas las grandes competiciones durante la década entre 2006 y 2016 (tres Mundiales y tres Eurocopas, con el título mundial en 2014), Alemania no ha conocido otra cosa que desilusiones desde entonces, con unos octavos de final en la Eurocopa-2021 como mejor resultado.
Y el fiasco de la Eurocopa Sub-21 en 2023 priva a Alemania de estar en el torno olímpico en París-2024. Tan sólo el título en el Europeo Sub-17 aporta una pequeña dosis de esperanza en el futuro.
La DFB inició una reforma en categorías de formación que pasa sobre todo por la desaparición de las clasificaciones, para permitir a los clubes centrarse en el desarrollo de los jugadores sin la presión de los resultados.
Pero esa medida no suscita unanimidad. El vicepresidente de la DFB y presidente del Borussia Dortmund Hans-Joachim Watzke, uno de los hombres más poderosos del fútbol alemán, criticó ese proyecto, temiendo una pérdida de competitividad.