El futbolista colombiano de Boca Juniors, Sebastián Villa, fue condenado este viernes a dos años y un mes de prisión condicional, sin cumplimiento efectivo, por el delito de violencia de género contra una expareja, la colombiana Daniela Cortés.
La condena se conoció un día antes de cumplirse el octavo aniversario de la primera y multitudinaria movilización NiUnaMenos contra los femicidios, que en 2022 fueron 252, uno más que en 2021, según el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina.
Esto a pesar de que el pasado martes, Villa volvió a reiterar su inocencia y a negar cualquier hecho de violencia contra Cortés: “Soy inocente. Creo en Dios. Creo que todo va a salir bien. Todo va a salir de la mejor manera. Lo que tengo para decir es que nunca le haría daño a Daniela ni a su familia. Soy inocente. Soy una excelente persona, un buen hijo, un buen hermano”, declaró.
La jueza del caso, Claudia Dávalos, durante un par de semanas atendió y escuchó los testimonios de la denunciante y el acusado y este viernes luego de los resultados de investigación, dio la lectura de la sentencia del Tribunal de Lomas de Zamora, que estuvo precedido de varias autoridades y medios de comunicación del país.
La noche anterior, el antioqueño de 27 años disputó un partido oficial de la Liga de Argentina con el Boca Juniors contra el Arsenal de Sarandí, con triunfo para el modesto equipo Avellaneda por 1-0. En lo que sería el último juego del colombiano con la camiseta ‘xeneize’.
La dirigencia de Boca Juniors había anticipado que podría tomar sanciones contra Villa como excluirlo del plantel profesional, tanto en el campeonato de la Liga local como en certámenes internacionales.
De confirmarse su salida del club, Villa cerrará su paso tras cinco años en los que consiguió 7 títulos en total: 2 Supercopas, 2 Copas de la Liga, 2 ligas y 1 Copa Argentina.
El caso
Los hechos juzgados ocurrieron el 27 de abril de 2020 en una vivienda de la localidad de Canning, en un suburbio al sur de la capital.
El tribunal le impuso también a Villa que por dos años debe mantener “reglas de conducta, abstenerse de cualquier contacto con la víctima, usar estupefacientes y no abusar de bebidas alcohólicas, hacer tratamiento psicológico y talleres contra violencia de género”.
Durante las audiencias, Villa dijo ser inocente. “Llamé a (el entonces entrenador de los ‘xeneizes’, Miguel Ángel) Russo y le conté que ella me agredió”, afirmó.
Añadió la denunciante que el maltrato se agravó durante la pandemia cuando convivían en una casa de un barrio privado en las afueras de Buenos Aires.
Cortés había señalado en su declaración: “Me pega en la frente, me da patadas en el estómago, en la pierna, en el muslo”.
La mujer agregó: “Después de que él se fue (de la casa donde convivían), hablé con mis padres y ahí es que decido hacer la denuncia pública, porque temía por mi familia y por mi hija”, fruto de una pareja anterior.
Sin embargo, a pesar de haber sido declarado culpable, el atacante colombiano no iría a la cárcel, por no ser un delito de 4 años o más.