“El tiempo de la violencia debe parar para dar lugar al del duelo, el diálogo y la reconstrucción”, pidieron en un comunicado este viernes los futbolistas de la selección de Francia, en alusión a los violentos disturbios callejeros que vive el país.
Kylian Mbappé publicó el texto del mensaje en su cuenta de Twitter, acompañado de una bandera de Francia.
Los ‘Bleus’ dijeron sentirse “impactados por la muerte brutal del joven Nahel” e hicieron un llamamiento a “la calma, la toma de conciencia y la responsabilización”, asegurando que los actos violentos en las calles deben cesar y dejar lugar a “otras maneras pacíficas y constructivas de expresarse”.
Enfrentamientos violentos con las fuerzas del orden sacudieron numerosos barrios y centros de las ciudades en Francia, desde la muerte el martes del joven Nahel (17 años) por un disparo a quemarropa de un agente durante un control de tránsito en Nanterre, al oeste de la capital.
“Desde este trágico suceso, asistimos a la expresión de una cólera popular que comprendemos en el fondo, pero no podemos aceptar en la forma”, escribieron los futbolistas internacionales franceses en el texto, que compartieron en sus cuentas personales.
En la carta dicen compartir “los sentimientos de dolor y tristeza” pero puntualizan que “a este sufrimiento se añade el de asistir con impotencia a un auténtico proceso de autodestrucción”.
“Estáis destruyendo vuestros bienes, vuestros barrios, vuestras ciudades, vuestros lugares de recreo y proximidad”, detallan.
“En este contexto de extrema tensión, no podemos mantenernos en silencio y nuestra conciencia ciudadana nos incita a llamar a la calma, a la toma de conciencia y a la responsabilidad” porque “existen otras maneras pacíficas y constructivas de expresarse”.
En un mensaje separado, transmitido a los seguidores de la selección francesa, el seleccionador Didier Deschamps aplaudió “la iniciativa de los jugadores”. “Mi cuerpo técnico y yo nos unimos a ella”, afirmó.
“Pensamos también en la familia de Nahel. Sin querer dar lecciones a nadie, tengo la convicción profunda de que la violencia nunca ha resuelto nada. Espero de todo corazón que la situación se calme”, afirmó el entrenador de la selección subcampeona del mundo.
Policía que mató a adolescente en Francia pidió “perdón”
El policía que mató el martes a un adolescente durante un control de tránsito en un suburbio de París, desatando disturbios en Francia, pidió “perdón” a la familia de la víctima, informó su abogado este jueves.
“Las primeras palabras que pronunció eran para pedir perdón y las últimas palabras que pronunció eran para pedir perdón a la familia” de la víctima, declaró Laurent-Franck Liénard en la cadena BFMTV.
“Mi cliente está extremadamente conmocionado por la violencia de este video (...), que vio por primera vez mientras estaba bajo custodia policial”, describió el comunicado, refiriéndose a la grabación que muestra al agente disparar contra el joven de 17 años. “Está destrozado, no se levanta por la mañana para matar gente. No quiso matar”, añadió.
La justicia decretó este jueves, 29 de junio, prisión preventiva por homicidio voluntario para el policía de 38 años. El abogado anunció que recurrirá el viernes el ingreso en prisión preventiva de su cliente.
La muerte de Nahel en el suburbio parisino de Nanterre desencadenó disturbios en varias ciudades de Francia y reabrió el debate sobre la violencia policial. Las autoridades ordenaron el jueves el despliegue de 40.000 agentes en previsión de una tercera noche de disturbios.
¿Qué fue lo que ocurrió?
Francia ordenó el jueves el despliegue de 40.000 agentes y decretó el toque de queda en varias ciudades en previsión de una tercera noche de disturbios tras la muerte de un joven por un disparo de la Policía en un suburbio de París. La marcha en homenaje a Nahel, la joven víctima de 17 años, terminó por la tarde en Nanterre, al oeste de París, con choques con la Policía, el incendio de mobiliario urbano y el uso de gases lacrimógenos, constató la AFP.
En la segunda noche de disturbios se incendiaron comisarías, alcaldías, escuelas y automóviles en varias ciudades, con un balance de 180 detenidos y de 170 miembros de las fuerzas de seguridad heridos. La primera ministra, Élisabeth Borne, llamó a “evitar una escalada”, mientras la “justicia hace su trabajo”.
Las autoridades esperan no obstante “una generalización” de los disturbios durante las próximas noches, indicó una fuente policial. El gobierno desplegó más de 40.000 policías y gendarmes, en tanto que las ciudades de Clamart, en la región parisina, y Compiègne, a unos 70 kilómetros al norte de la capital, decretaron un toque de queda nocturno hasta el lunes.
*Con información de AFP.