Ya hay sentencia para Dani Alves. En la mañana de este jueves 22 de febrero, el mundo entero supo que el exfutbolista del Barcelona pasará cuatro años y seis meses en prisión, además de una pena de cinco años de libertad vigilada luego de salir de la cárcel. Incluso, le ordenaron una multa de 150 mil euros, sumado al alejamiento de la víctima durante nueve años y seis meses.
Ahora bien, tras la dura medida contra Alves, el medio de comunicación ‘La Vanguardia’ publicó el documento completo de la sentencia. Más allá de los términos legales; los relatos de la víctima, la contraparte de Alves y las pruebas sobre el presunto abuso resultan ser escalofriantes.
Entre las muchas cosas que declaró la mujer, como la cronología de los hechos y el modo en que todo ocurrió, aunque aclaró que tenía ‘flashes’ de no recordar al 100%, referenció acciones delicadas entre violencia física, mental, uso de la fuerza y lesiones.
En la sentencia, el tribunal aclaró que revisaron las cámaras para ver todo, aunque el momento del supuesto abuso sexual no fue monitoreado ni hay registro de él. Allí aclaran que la victima ingresó a la discoteca Sutton en compañía de dos mujeres, mientras Alves estaba en la zona VIP en compañía de otra persona.
La víctima y sus dos acampantes fueron invitadas por unos mexicanos a la zona exclusiva, donde Alves y su compañero las vieron, las invitaron a tomar algo por medio del mesero y estas accedieron tras el segundo intento, pues en el primero se negaron.
Bailaron, tomaron e incluso, y según el tribunal, se notaba cierta complicidad entre Alves y la víctima. Luego, los dos se marcharon a una zona más privada, situación que aclaran en la sentencia como que la víctima no se vio obligada.
No obstante, aquí hacen una aclaración importante: “Debe señalarse que ni que la denunciante haya bailado de manera insinuante, ni que haya acercado sus nalgas al acusado, o que incluso haya podido abrazarse al acusado, puede hacernos suponer que prestaba su consentimiento a todo lo que posteriormente pudiera ocurrir”.
Alves se mantuvo en su última versión, afirmando que todo fue consentido y que ambos disfrutaban del momento. Caso contrario, el tribunal, en su explicación de la determinación final hacia el exfutbolista, se basó en las acciones coherentes de la víctima para señalar el supuesto abuso, como su estado de shock y las consecuencias mentales posteriores, además del material probatorio que se recogió en el hospital que la atendió después de los hechos.