Uruguay le infligió a Argentina su primera derrota como campeona mundial al imponerse 2-0 este jueves en Buenos Aires, por la quinta fecha de la clasificatoria sudamericana al Mundial-2026.
Los goles de la Celeste que dirige el argentino Marcelo Bielsa los anotaron Ronald Araujo (41) y Darwin Núñez (88), para el primer triunfo de los charrúas en toda su historia en Argentina en partidos por eliminatorias mundialistas.
En la próxima fecha, la sexta de la ruta mundialista, Uruguay recibirá a Bolivia en Montevideo, y Argentina visitará a Brasil en el Maracaná de Río de Janeiro.
Uruguay llegaba precedida de un tonificante triunfo sobre Brasil, y no sorprendió en La Bombonera su planteo agresivo, con presión constante sobre la salida de la Albiceleste, que se vio obligada en varios pasajes a dividir el balón, a partir del trabajo intenso del medio campo charrúa.
Esa dinámica uruguaya, más veloz y precisa en sus movimientos, generó la primera ocasión de riesgo en un contraataque que tomó mal parada a Argentina, lo que aprovechó Darwin Núñez para irse solo por la derecha, pero el delantero remató desviado su envío cruzado frente al Dibu Martínez, y enseguida Maxi Araujo remató débil entrando por izquierda.
A partir de esas transiciones rápidas, Uruguay llegaba con cierta frecuencia, y además le discutía la tenencia del balón a una Argentina pastosa, de movimientos predecibles, con un circuito que no fluía en la creación, con Mac Allister apagado y Messi atrapado por los volantes celestes, dispuestos a no regalarle ni un milímetro.
Dentro de un duelo áspero, con unos cuantos roces no siempre sancionados con rigor por el árbitro Wilmar Roldán, Argentina no conseguía alcanzar el ritmo vertiginoso que imponía el equipo de Bielsa, aunque tuvo una ocasión algo forzada en un zurdazo desviado de Julián Álvarez, pero enseguida llegó la respuesta charrúa, y de manera contundente.
Por el carril izquierdo encontró Uruguay terreno para avanzar, y primero salvó Tagliafico cuando llegaba Pellistri para definir, y enseguida Nahuel Molina perdió la pelota en la salida, Matías Viñas se la robó y avanzó, y envió el centro atrás que Ronald Araujo mandó a la red con una entrada a todo vapor por la derecha.
Con ese gol del lateral del Barcelona, se terminó la serie invicta de 752 minutos que tenía Emiliano Martínez sin recibir goles en la valla argentina, desde aquel último tanto que le marcó Kylian Mbappé en la final del Mundial de Catar-2022, en diciembre pasado.
En el amanecer del segundo tiempo, Maxi Araujo escapó de nuevo y Darwin Núñez no llegó a empujar por el segundo palo, lo que hubiera dejado aún más complicado al campeón del mundo.
Scaloni movió el banco de suplentes, hizo entrar a Lautaro Martínez y a Di María, pero esta vez las variantes no le dieron resultado, porque Argentina nunca encontró el antídoto al juego intenso que le propuso su rival, y aunque Uruguay cedió un poco el protagonismo, lejos estuvo de meterse atrás, y por el contrario, esperó agazapado otra oportunidad.
Argentina sólo encontró un par de situaciones en uno de los clásicos tiros libres de Messi, pero el astro no pudo acertar al ángulo y sacudió el larguero de la valla de Rochet, luego Di María cruzó un derechazo que salió por un par de centímetros, y en la última ocasión, Lautaro exigió al portero visitante con un cabezazo.
El partido parecía consumirse con un triunfo charrúa por la mínima, pero Messi perdió una pelota en ataque, Uruguay jugó rápido, y De la Cruz metió un pelotazo frontal para Núñez, que escapó a toda potencia, le ganó al lento cierre de Otamendi, y venció con un tiro cruzado a Martínez.
Así, Uruguay estiró su gran momento, se subió al segundo puesto de la clasificatoria, se anima con creces a soñar con el boleto mundialista, y dejó con dudas a Argentina, justo a pocos días del superclásico en el Maracaná contra un Brasil también en problemas, en otro duelo apasionante para cerrar este tramo de eliminatorias.
Con información de AFP