Alejandro Falla vivió su propia revancha en la victoria de Colombia sobre Argentina en la clasificatoria para las finales de Copa Davis.

En su debut como capitán, el vallecaucano guió al equipo al primer triunfo en la historia ante los gauchos y cumplirá su sueño de estar en un Grupo Mundial, ahora como entrenador.

El País habló con el extenista caleño.

¿Qué sensaciones le quedan de esta victoria histórica frente a Argentina para meterse por segunda vez en las finales de Copa Davis?

Me desperté el domingo con la misma emoción del sábado. Lo que hicimos es muy importante, ganarle a Argentina y estar por segunda vez en Madrid es una alegría que nos va a durar bastante tiempo.

¿Se sufre más dentro o fuera de la cancha como capitán?

Los sentimientos son diferentes, la tensión es distinta. De pronto es la impotencia de no tener el control de la situación, pero al mismo tiempo es tener la tranquilidad de saber qué está pasando en la cancha, percibiendo las emociones de los jugadores muy de cerca. Con eso puedo ayudarlos en momentos determinados a buscar soluciones a situaciones difíciles.

¿Qué tanto le favoreció el hecho de haber sido compañero de la mayoría de los jugadores —de todos menos Daniel Galán—?

Conocernos tan bien ayuda muchísimo. Ellos tienen confianza en mí porque jugué Copa Davis, tuve una carrera importante y gané grandes partidos. Eso me impulsa a tener el valor de decirles cosas en cancha y que ellos lo perciban de una manera diferente.

Si le tocara escoger un momento clave de la serie, ¿con cuál se quedaría?

Creo que el punto de dobles fue clave, más allá de que Galán haya sido el hombre de la serie con sus dos puntos. El dobles marcó un camino importante, le dio la confianza a Daniel para que pudiera cerrar la serie.

En varias ocasiones antes de la serie dijo que esta era la oportunidad de que Colombia diera el golpe ante Argentina, ¿de dónde vino esa convicción?

Tuve mucha confianza en el equipo desde el principio y les dije que no dudaran ni un segundo de que iban a ganar. Lo pensé por Galán, porque para mí era el mejor jugador presente en la serie, porque es el tenista que vive en Bogotá, está acostumbrado a las condiciones y tenía a su familia, así que era como si estuviera jugando en casa.

Después tenemos a los mejores doblistas del mundo. El hecho de tener a Robert después de todo lo que pasó llenó de confianza al equipo.

¿Usted creía que Galán pudiera resolver con tanta solvencia los dos puntos, sobre todo el del juego ante Lóndero?

No, la verdad esperaba un partido mucho más cerrado. Era consciente que Galán podía jugar como lo hizo, pero también es cierto que era una situación nueva para él, jugando ante un rival como Lóndero para cerrar la serie. Me sorprendió para bien, porque nos demuestra a todos el potencial que tiene y su frialdad para afrontar momentos complicados.

¿Qué tiene por decir ante las críticas por la inclusión de Santiago Giraldo como segunda raqueta?

Santiago es el segundo mejor singlista colombiano en el escalafón ATP y le leva muchas posiciones al tercero. Además tiene una gran experiencia en el equipo. En el juego ante Lóndero lo hizo bien y estuvo cerca de llevarse el punto.

De aquí a noviembre, lesiones aparte, ¿podría cambiar la nómina de Colombia para las finales de Madrid?

Sí. El año es muy largo y hay jugadores que vienen empujando fuerte. Igual haré una preselección fuerte y los que mejor estén en ese momento son los que irán a Madrid.

¿Con qué equipo le gustaría que Colombia se cruzara en Madrid?

Nos va a tocar sí o sí con una de las potencias: Estados Unidos, España, Serbia o Francia. Todos los países van a ser difíciles, así que pensamos más en nosotros, en llegar preparados para tener una buena actuación ante cualquiera.

Ir a un Grupo Mundial es un sueño que usted no pudo cumplir como jugador, pero sí lo hará como capitán, ¿es una revancha para usted?

La verdad estoy muy contento de poder vivirlo junto a este grupo con el que compartí muchísimo. Esto lo he vivido como un jugador más. Me despertaba en la mañana sintiendo la tensión que no sentía hace dos años. Lo sentí de la misma manera que los jugadores y me emocionó igual.

¿Cree que el público en el Palacio de los Deportes estuvo a la altura de la ocasión?

La actitud del público fue maravillosa. La barra no desentonó e incluso opacó a la barra argentina. Fue espectacular jugar con el estadio lleno.

Qué tan difícil fue para la visita jugar en la altura y con las pelotas sin presión?

Marcó diferencia. Jugar en Bogotá es complicado por la altura y el tipo de bolas —que solo se utilizan en estas condiciones— y nosotros estábamos mejor adaptados.

¿Cuáles son sus planes de aquí a noviembre?

Seguiré trabajando con Emiliana Arango, la jugadora que entreno, y también estaré haciendo seguimiento a los jugadores del equipo de Copa Davis.

Colombia viene obteniendo muy buenos resultados en Copa Davis, ¿por qué eso no se refleja en una buena posición en el escalafón de sus singlistas?

Copa Davis es un evento diferente, donde los jugadores se motivan mucho más, donde hay un entrenador en la cancha que te ayuda a sobrellevar momentos críticos y partidos enredados. El público que apoya hace la diferencia y jugar por tu país hace que cualquiera se motive.
Galán es un jugador con mucho potencial y él lo sabe, poco a poco está trabajando para hacer las cosas muy bien.

¿La experiencia en las finales de 2019 le servirá al equipo para las de este año?

Sí. El equipo ya tiene la experiencia de jugar allá y en esas canchas. Esperamos llegar lo más lejos posible en las finales.