En un explosivo duelo de antiguos número uno del mundo, el joven español Carlos Alcaraz y el ruso Daniil Medvedev se enfrentarán el domingo en busca de su primer título del prestigioso Masters 1000 de Indian Wells (California).

Alcaraz, que recuperará el liderato de la ATP si alza el trofeo, derrotó en su semifinal del sábado al italiano Jannik Sinner por 7-6 (7/4) y 6-3 mientras Medvedev se deshizo del estadounidense Frances Tiafoe por 7-5 y 7-6 (7/4).

El español, de 19 años, y el ruso, de 27, llegan pletóricos a este choque entre figuras con estilos completamente antagónicos.

Alcaraz, con un tenis ofensivo, arriesgado y vertiginoso, no ha cedido un solo set en su recorrido por el desierto californiano, donde ansía unirse a un selecto palmarés en el que brillan los cinco títulos de Federer y Djokovic y los tres de Nadal.

Medvedev, por su lado, acumula una racha de 19 victorias seguidas, con títulos en Rotterdam, Dubai y Doha, y en Indian Wells ha resistido a varios percances físicos para saldar su gran cuenta pendiente en los Masters 1000 de pista dura.

"Soy un tipo ambicioso. Quiero jugar contra los mejores jugadores del mundo", subrayó Alcaraz. "Siempre digo que si quieres ser el mejor tienes que vencer a los mejores y yo diría que Daniil es el mejor jugador ahora mismo".

"Su racha de victorias es increíble. Va a ser un reto difícil, pero estoy preparado para ello y mostraré lo mejor de mí en la final", auguró.

Los precedentes entre ambos se limitan a un triunfo sencillo de Medvedev hace dos años en Wimbledon, que no permite al moscovita confiarse en absoluto.

"Definitivamente (Alcaraz) no era el mismo jugador que es ahora", subrayó. "Así que, en cierto modo, será como un primer partido entre nosotros".

"Él es increíble. Tiene unas habilidades increíbles que son difíciles de comparar. Quizás con Rafa (Nadal), pero es difícil de comparar porque Rafa es zurdo", señaló Medvedev. "No creo que haya nadie que pueda golpear tan fuerte y además con efecto. Por eso fue el número uno más joven de la historia. Eso significa algo".

- "Una gran rivalidad" -
El sábado, Alcaraz tuvo que salvar una pelota de set para doblegar a Sinner en una hora y 52 minutos de juego.

El número dos mundial fue de menos a más en este choque entre dos de las grandes joyas de la nueva generación, que se habían repartido dos victorias por bando, algunas en grandes escenarios.

El italiano, que eliminó a Alcaraz en Wimbledon de 2022, aspiraba ahora a tomarse la revancha de su derrota dos meses después en el Abierto de Estados Unidos, donde ambos dejaron uno de los mejores partidos que se recuerdan en Flushing Meadows que terminó cerca de las tres de la mañana.

"Estoy muy contento con la actuación de hoy y por llegar a mi primera final aquí", le reconoció Alcaraz. "Jannik es obviamente un gran jugador. Vamos a tener una gran rivalidad durante años. Esto no se acaba aquí, vamos a jugar muchos grandes partidos".

Sinner y Alcaraz protagonizaron un ajustado primer set en el que el español, sin descorchar aún su mejor tenis, se centró en contener riesgos.

Alcaraz fue el primero en quebrar y se avanzó 4-2 pero Sinner reaccionó a lo grande con nueve puntos consecutivos con los que volteó el marcador hasta 4-5.

Con 5-6, Sinner gozó de una pelota de set que Alcaraz logró neutralizar con una arriesgada dejada.

El 'tiebreak' se decantó del lado español después de que en una acción clave, con empate 3-3, Alcaraz se impusiera en un trepidante intercambio con un afortunado golpe que tocó la red.

Sinner acusó el golpe y cedió su primer servicio del segundo set a un Alcaraz que, tomando una primera ventaja de 3-0, tuvo la confianza para desplegar un tenis de muchos quilates.

- Medvedev defiende su racha -
En la primera semifinal, Daniil Medvedev volvió a explotar su espectacular momento para sortear la resistencia de Frances Tiafoe, que contó con el ruidoso apoyo de los casi 16.000 aficionados de la segunda mayor cancha del mundo.

Tiafoe, semifinalista del pasado US Open, llegó a salvar siete pelotas de partido pero no consiguió alargar el juego al tercer set.

"Fue una locura. Me puse muy tenso cuando vi que perdía tantas oportunidades", recordó después Medvedev. "Pero seguí jugando bien. Estoy muy contento de no haber perdido este partido".

Medvedev, que se ha quejado repetidamente de la lentitud de esta pista, sigue en un estado de gracia que le permitió sobreponerse a una lesión de tobillo ante Zverev y después a un corte en el pulgar derecho frente al español Davidovich.