Todos los partidos previstos este jueves en Melbourne, donde se desarrollan seis torneos preparatorios para el Open de Australia, que debe comenzar el lunes, han sido anulados tras la detección de un caso de covid-19 entre el personal de uno de los hoteles de cuarentena, donde se aloja el conjunto de los acreditados, indicaron este jueves los organizadores.
"Las autoridades sanitarias nos han informado que un miembro del personal de un hotel de cuarentena había dado positivo al covid-19. Las personas relacionadas con el Open de Australia que pasaron su cuarentena en este hotel deben ahora ser controlados y aislados hasta que reciban un resultado negativo", escriben los organizadores en un comunicado.
"No habrá ningún partido el jueves en Melbourne. Una comunicación sobre el programa del viernes será hecha posteriormente", añaden.
"Vamos a trabajar con todas las partes para realizar estos test tan pronto como sea posible", precisan.
Medio centenar de partidos estaban programados el jueves en Melbourne Park, donde, debido a las obligaciones sanitarias, se juegan paralelamente la ATP Cup, otros dos torneos ATP y tres torneos WTA esta semana.
Además, entre 500 y 600 tenistas y otras personas acreditadas en Melbourne para el Open de Australia fueron aislados y pasaron un test este miércoles tras este caso de covid del trabajador de uno de los hoteles en los que se alojan diera positivo al covid-19.
"Serán aislados hasta recibir un resultado negativo, y este trabajo será hecho mañana (jueves)", explicó el primer ministro del Estado de Victoria, Daniel Andrews, quien no espera que este hecho tenga un impacto en el programa del primer Grand Slam del año, que empieza el lunes.
"En este momento no veo impacto en el Open de Australia propiamente dicho", informó a la prensa.
Los resultados de los test son generalmente conocidos en 24 horas.
El último día de trabajo en el Grand Hyatt, uno de los tres hoteles de cuarentena del Open de Australia, de la persona que dio positivo data del 29 de enero, indicó Andrews.
"Es un caso positivo, no hay razón para entrar en pánico", señaló Andrews.
El Open de Australia, aplazado tres semanas respecto a sus fechas iniciales, obtuvo luz verde de las autoridades australianas con un protocolo sanitario drástico.
El conjunto de los jugadores y de los acreditados (técnicos, entorno, árbitros...) viajaron a Australia, que no ha sido muy atacada por el virus, a bordo de una quincena de aviones especialmente fletados por los organizadores a mediados de enero y someterse a una cuarentena estricta a su llegada.
Solo cinco horas de salida diarios, estrictamente controlados entre tenis, entrenamiento físico y comida, les son autorizadas.
Un total de 72 tenistas se vieron obligados a realizar una cuarentena completa, sin el menor permiso para dejar su habitación de hotel, después de que varios casos de covid-19 fueran detectados entre los pasajeros o la tripulación de tres vuelos hacia Melbourne.
El estado de Victoria no había conocido ninguna contaminación local desde hacía 28 días. Este nuevo caso condujo a las autoridades locales a reforzar inmediatamente las reglas relativas a llevar mascarilla y a limitar reuniones privadas.