Tercera ronda de Wimbledon, debut en un Grand Slam en Roland Garros, campeona del WTA 250 de Bogotá, semifinalista de los WTA 250 de Charleston y Belgrado, 106 puestos ascendidos en el escalafón mundial… Así han transcurrido los primeros seis meses de 2021 para María Camila Osorio, tenista cucuteña que vive un año de ensueño.
A sus cortos 19 años de a poco se adentra en el circuito profesional ganando no solamente partidos frente a rivales mejor calificadas que ella, sino también demostrando que tiene una entrega propia de grandes deportistas.
El martes, María Camila, mientras se sentaba a desayunar luego de que la lluvia cucuteña hiciera posponer su entrenamiento, se enteró de su nueva aventura. Juan Carlos Osorio, su padre, recibió una llamada que dio apertura al inicio de otro sueño: “María Camila logró un cupo a los Juegos Olímpicos de Tokio” fue el mensaje que inundó de felicidad al hogar de la jugadora.
En medio de esa felicidad y alegría desbordada, la tenista no podía creer el hecho que no lo veía nada cerca puesto que los cupos femeninos ya estaban otorgados y gracias a unas bajas de última hora, la mejor de las colombianas pudo ingresar.
La Opinión conversó con una de las máximas exponentes del deporte cucuteño quien no dudo en confesar sus sentimientos frente a su próximo reto..
María Camila, ¿cómo recibe esta inesperada noticia?
La verdad es que estoy viviendo una alegría muy grande. Estaba alistándome para salir a entrenar, empezó a llover, entonces fui a desayunar, llamaron a mi papá y todo fue alegría.
Sinceramente no creía en esto. Tenían que bajarse tenistas y lo vi muy difícil faltando tan poco. Se bajó Daria Kasatkin y el lunes vi que lo hizo Bianca Andreescu: dije esperaré. Hoy me levanté con esa gran noticia que me llena de emoción.
Ir a unos Juegos es un sueño que tenía desde niña y por el que he trabajado.
Con este sueño cumplido, ¿cómo asumir esa responsabilidad de representar al país?
Voy a dar lo mejor, a entregar todo, a disfrutar. Cuando represento a Colombia doy lo máximo y esta vez no será una excepción.
¿Qué proyecciones tiene para Tokio luego de sus buenos registros en lo que va de temporada?
Empezaré poco a poco para ir agarrando confianza a la hora de competir y empezar a sentir lo que sentí hace unas semanas. Ir bola a bola en todos los partidos, que ahora son finales. Voy con la ilusión de que jugué los Juveniles pero ahora es diferente. Tengo que estar consciente de que será una batalla cada partido.
El lunes recibió otra gran noticia que fue la confirmación de su mejor ranking en lo que va de carrera (puesto 80) gracias a sus buenas actuaciones en los primeros seis meses de 2021…
Creo que ha sido el mejor año de mi vida. Han pasado muchas cosas muy rápido, que me emocionan y me llenan de felicidad. Cuando empezó la gira en Europa voy clasificando poco a poco, llego a los cuadros principales de los Grand Slam y ahora con esta noticia de los Juegos, es la muestra de un año muy bendecido.
Hace menos de un mes brilló en Wimbledon llegando hasta tercera ronda, pero vimos que tuvo que ser atendida en diferentes momentos por dolencias en su pierna. ¿Cómo llega a Tokio físicamente?
Estoy mucho mejor, no me duele la pierna. Igual voy a seguir cuidándome, tendré el mayor cuidado en los Juegos pues sé que estoy próxima a competir de nuevo al máximo nivel. Confío en Dios que me dará la fortaleza de jugar cada partido.
Esas dolencias por poco le impiden avanzar en Wimbledon. Desde que inició la gira de césped aparecieron en Nottingham, no pudo jugar en Birmingham y atendida en el primer partido de la qualy en el Grand Slam de Londres pero igual logró ganar cinco partidos. ¿Cómo logró sobreponerse a ello?
Cuando iba a empezar el torneo me sentía muy bien. Antes de iniciar el segundo set del primer partido me empezó a molestar y me asusté. Venía con dolor y si me seguía tenía que retirarme. Se dio que gané, ni sé cómo, amanecí mejor al otro día y a pesar de que seguía la molestia, jugué así todo el torneo. Dios me cuido y no pasó a mayores.
El hecho de superar los tres juegos clasificatorios fue muy valioso. En primera ronda enfrenta a Anna Kalinskaya y vence. Llega la segunda y obtiene el triunfo ante la rival mejor calificada de su carrera Ekaterina Alexandrova (36). ¿Cómo pudo remontar ese partido en el que la rusa empezó arrolladora?
Fue un duelo durísimo por muchas cosas. Venía con muchos partidos encima, ella jugaba excelente y empezó ganando 4-0. Lo que hice fue estar fuerte de cabeza y poco a poco fui volteando y sacando el partido adelante. Fue uno de los compromisos más duros mentalmente porque tuve que estar siempre al 100% para no salirme.
Clasifica a tercera ronda, segunda colombiana en lograrlo. Se topa con la bielorrusa Aryna Sabalenka, en su momento 4 del mundo. Cae 6-0 y 6-3 pero los aficionados le aplaudían y celebraban cada punto. ¿Qué despierta en usted esa receptividad por parte de los ingleses?
Fue algo muy especial. Es uno de los recuerdos más bonitos que me llevo y siempre voy a tener en mi mente. Nada como cuando juegas en tu primer estadio de Grand Slam y recibes tanto cariño. Fue muy chévere. Me gritaban “Come on María” y ganaba un punto y me aplaudía. Era muy muy especial.
Justamente en ese juego Sabalenka por poco la golpea con un tiro, si no se agacha se lleva ese disparo.
Casi me pega (risas). Ella se disculpó pero estamos compitiendo y eso hace parte del deporte.
En la transmisión internacional de los juegos siempre se escuchaba a su mamá Adriana apoyándola con el: ‘vamos Camila’. ¿Esa unión tan genuina en la relación qué le representa?
El apoyo más grande es el de mi familia. Soy muy apegada a mis padres, siempre están conmigo y en este caso fue mi mamá. Sentir el apoyo de ellos, el ‘vamos’ es muy muy importante para mí. Agradezco a Dios que tengo la oportunidad de estar con ella y que ella me acompañe en mi proceso en el tenis.
Otro de sus acompañantes fue su entrenador Ricardo Sánchez. Nunca habían afrontado un cuadro principal de un Grand Slam y lo lograron en esta gira en Roland Garros y Wimbledon. ¿Cómo va esa unión con el español?
Fue una relación muy buena. Venimos creciendo ambos, aprendiendo uno del otro, haciendo las cosas bien. Trabajamos muy duro, él está pendiente de mí mientras yo lo doy todo. Hemos hecho un buen equipo. Poco a poco hemos salido adelante con todo el corazón para que poco a poco se den las cosas.
María Camila si antes la ciudad la apoyaba, ahora se siente mucho más. Ya todo ha escalado al país y mucha más gente a tal punto que Radamel Falcao, un referente del deporte colombiano, dedicó un mensaje de apoyo para usted cuando estaba en Wimbledon. ¿Cómo lo toma?
Es muy muy especial saber que cuento con el apoyo de tanta personas. Yo inicié a jugar por recreación y poco a poco me he planteado metas y con los objetivos que han llegado se ha sumado mucha gente, muchas personas que han seguido mi carrera apoyándome y eso es especial.
He sentido el apoyo de mi ciudad, de todo un país. Acá en Cúcuta me siento muy respaldada pues gane o pierda el apoyo siempre está ahí y eso es muy bonito. Creo que ese apoyo todo deportista lo quiere sentir.