Nicolás Barrientos, tenista caleño de 32 años, hace parte de los más de dos millones de casos de personas contagiadas con el coronavirus en el mundo.
Para tranquilidad de Nicolás, quien fuera campeón de los pasados Juegos Nacionales en la modalidad de dobles junto a Alejandro Gómez, los síntomas de la enfermedad se fueron de su cuerpo hace unos diez días.
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Lo llamativo de su caso es que, tras hacerse la prueba para Covid-19, los resultados de ella le fueron entregados 15 días después —el pasado lunes—.
Nicolás habló con El País sobre su experiencia con la enfermedad y prefirió no atacar al sistema de salud, pues entiende que el mundo en general no estaba preparado para esta pandemia, incluyendo a las grandes potencias.
¿Dónde estaba usted antes de llegar a Cali y darse cuenta de que estaba contagiado?
Estaba en Los Ángeles, Estados Unidos, preparando una gira de torneos. Llegué acá el 19 de marzo y el 22 de marzo, que fue un domingo, empecé a sentir los síntomas.
¿Qué síntomas presentó?
Tuve un dolor de cabeza constante, muy fuerte, durante seis, siete días. Tenía además dolor en los ojos, la nariz y los oídos, como cuando tienes mucha congestión, pero a la vez no me sentía tan congestionado. Un día tuve dolor en las amígdalas, además de debilidad y dolor en las extremidades, pero en ningún momento tuve fiebre.
¿Las molestias le impedían realizar la actividad física que normalmente hace?
Podía hacer ejercicio suave, pero la verdad es que me dolía la cabeza cuando lo hacía. Estuve entre tres y cinco días sin poder hacer nada, porque me aumentaba también el dolor en los ojos.
¿Se imagina dónde pudo haberse contagiado y de quién?
En el viaje de regreso de Los Ángeles a Cali tuve que tomar dos vuelos. Hice escala en Panamá y pasé por tres aeropuertos. Imagino que pude haberme contagiado en alguno de los aeropuertos o los aviones.
¿Cuando llegó cumplió con la cuarentena obligatoria?
Sí, mi idea era hacer la cuarentena aquí en Cali, estar encerrado y aislado, aunque en ese momento no tenía síntomas. Al tercer día de estar aislado empecé a sentir los síntomas. En general estuve aislado 18 días, en los cuales me pasaban la comida. Me la dejaban en la puerta de la habitación, yo la recogía, comía y desinfectaba todo lo que salía de mi cuarto. Tuve muchas precauciones, actué como si estuviera contagiado aún sin saberlo.
¿Ningún miembro de su familia presenta síntomas sospechosos en este momento?
No, ninguno. Al habernos enterado del resultado, nos comunicamos a ver si consideran prudente hacerles pruebas a ellos también. Yo salí hace ocho días y he estado en contacto con ellos y no han presentado nada. Yo llevo diez días sin ningún síntoma.
Antes había denunciado la demora en la entrega del resultado. ¿Qué piensa de que se lo hayan entregado cuando ya no tiene ningún síntoma?
Creo que demuestra lo poco preparados que estábamos para esta situación. Tampoco quise quejarme del sistema de salud porque cualquier país y cualquier potencia está enfrentando una situación complicada y más nosotros que no somos potencia. Pensé que no iba a salir porque en ese momento acá en Cali habían dicho que algunas muestras se habían manejado mal, entonces pensé que de pronto a los que diéramos negativos no nos comunicarían.
La EPS lo llama y le dice que le va a seguir haciendo monitoreo por teléfono, ¿se mencionó la posibilidad de que se haga una nueva prueba para confirmar que superó la enfermedad?
No, solo lo del seguimiento con llamadas.
¿Qué les recomienda a las personas que empiezan a presentar síntomas de coronavirus?
Lo primero es no dejarse llevar del pánico, seguir las indicaciones y los aislamientos es muy importante. Además de reportar ante las entidades de salud para que se hagan las pruebas correspondientes y que ellos puedan hacer el seguimiento necesario.
Este seguro fue un momento difícil para su carrera, pero usted supo estar tres años sin jugar por una lesión en el codo, ¿eso le ayudó para afrontar esto con más tranquilidad?
Esta espera es pequeña comparada con esa. Me demoró mucho porque, primero, intentamos hacer la recuperación sin cirugía, pero seis meses después los médicos definieron que lo mejor era operarme. Ahí se hizo la cirugía de la que me tomó un año recuperarme, al año volví, pero seguía presentando dolores. Tuve que parar otro año y seguir entrenando. Al segundo año después de la operación fue que empecé a jugar, inicialmente con dobles, y poco a poco me di cuenta de que el codo respondía bien. Antes de que pasara esto, ya jugaba sencillos también sin ninguna preocupación. Un proceso largo que me dio la tranquilidad para afrontar lo de ahora.
En su regreso llega la pandemia, que tiene parado el circuito tenístico hasta nuevo aviso, ¿cómo afronta esta situación?
Es difícil, porque me estaba sintiendo muy bien, trabajando en un nivel muy alto, pero hay que aceptarlo porque es la misma situación para todos.
Hay que tener paciencia y trabajar lo que se puede para mantenerse bien físicamente y mentalmente.