Serena Williams no pudo retener las lágrimas e interrumpió su comparecencia ante los medios tras su derrota este jueves en las semifinales del Abierto de Australia, dejando planear además el misterio sobre una posible retirada de las canchas.

La tenista estadounidense, de 39 años, que parecía estar en forma en el inicio del torneo, cayó ante la japonesa Naomi Osaka este jueves por 6-3, 6-4, en un partido que duró una hora y 15 minutos.

"No diría que estaba nerviosa (...) Hubiera podido adelantarme y llegar al 5-0, pero cometí tantos errores que...", dijo la tenista en su rueda de prensa tras el partido.

Y ¿por qué cometió tantos errores?, le preguntaron acto seguido. "No lo sé, se acabó", respondió la tenista antes de levantarse y abandonar la sala, llorando.

Este jueves, al salir de la cancha tras su derrota, Williams saludó al público como si estuviera despidiéndose. Sus declaraciones posteriores aumentaron las dudas sobre el futuro profesional de la tenista.

"Si un día me despido, no se lo diré a nadie", dijo, misteriosa.