La estadounidense Sofia Kenin, sexta del mundo y ganadora del Abierto de Australia 2020, se clasificó este miércoles para su primera final de Roland Garros, donde se enfrentará el sábado a la polaca Iga Swiatek (54ª), quien jugará su primera final de un Grand Slam. Este jueves, Kenin, de 21 años, derrotó a la checa Petra Kvitova (11ª); 6-4, 7-5 en 1 hora y 45 minutos. Lea también: ¡Adiós, París! Cabal y Farah se despiden de Roland Garros tras caer en semifinales La estadounidense perdió un set en todas las rondas salvo en la tercera, contra la rumana Irina Bara, a la que batió por 6-2 y 6-0, y ante Kvitova, antigua número dos mundial, actualmente 11ª. “Es una superjugadora, tiene un juego muy agresivo, un servicio muy potente, sabía que tenía que jugar mi mejor tenis para ganar, estoy muy orgullosa de mí, era un superpartido”, señaló Kenin. “Lo logré en Australia, he tenido partidos muy difíciles estas dos semanas, estoy muy contenta de estar en la final, es simplemente increíble”, comentó la jugadora, que ascenderá al cuarto puesto de la WTA, tercero si gana el sábado. Este jueves Kvitova cometió demasiados errores no forzados(31, con 28 ganadores) ante una adversaria que mostró más hambre y más acierto (21 errores no forzados, 23 golpes ganadores). Además la checa, doble ganadora de Wimbledon (2011 y 2014), no pudo apoyarse en su poderoso servicio. Había logrado 24 directos en los cinco partidos anteriores y ante Kenin solo consiguió dos. Kvitova puede estar contenta con su torneo. Sufrió una agresión con arma blanca en 2016 durante un asalto para robar en su casa en la República Checa. Ese incidente puso durante un tiempo su carrera en peligro: su mano izquierda, lesionada, precisó de una operación de calado que le alejó de las pistas durante cinco meses. Fue precisamente en Roland Garros donde regresó a la competición en 2017. Su semifinal de esta edición le permitirá el lunes regresar al Top 10 de la WTA.
Swiatek acabó con el sueño de Podoroska
Iga Swiatek (54ª WTA), de 19 años, fue un obstáculo demasiado alto para la argentina Nadia Podoroska (131ª), que cayó por 6-2 y 6-1 este jueves en semifinales de Roland Garros, a donde había llegado procedente de la clasificación. Podoroska no pudo romper el techo de cristal del tenis femenino argentino en Roland Garros y se queda en la lista de jugadoras gauchas que alcanzaron las semifinales: Raquel Giscafré (1974), la leyenda Gabriela Sabatini (1985, 1987, 1988, 1991 y 1992), Clarisa Fernández (2002) y Paola Suárez (2004). La última presencia argentina en una final de Grand Slam femenino se remonta a 1991 con la derrota de Sabatini en Wimbledon ante Steffi Graf. Podoroska, de 23 años, llegó a semifinales desde la clasificación, por lo que se va de París con ocho victorias. "Obviamente las tres semanas que he estado en París han sido muy positivas, el resultado de hoy no cambia eso. Ella jugó muy bien, no me dejó jugar, estuve todo tiempo incómoda. Hizo un gran partido. Se me escaparon algunas chances", resumió Podoroska, muy sonriente a pesar de la eliminación.
Primera polaca desde 1939
Swiatek, establecida en la primera línea de candidatas a estrella de la WTA, exhibió potencia y serenidad, en la que también era la primera semifinal de su carrera en un Grand Slam. Es la primera polaca en la final de Roland Garros desde hace 81 años, cuando Jadwiga Jedrzejowska fue subcampeona en 1939. "Es un poco surrealista para mí. Sabía que podía jugar un tenis de gran calidad, pero nunca hubiera pensado que podía llegar hasta aquí", dijo Swiatek. Podoroska había empezado ganando los dos primeros puntos del partido al resto y parecía que su tenis alegre, con variedad de golpes y mucha movilidad, podía tener opción. Pero Swiatek cortó por lo sano, con un primer 'break' que le sirvió para situarse 3-0 tras 11 minutos. Muy superior, la jugadora polaca daba a la bola una potencia extra, un suplicio para Podoroska, que multiplicaba los errores no forzados. Con una nueva rotura, Swiatek se apuntó la primera manga sin haber recibido un rasguño. La segunda comenzó en la misma dirección. Podoroska había perdido la confianza en el tenis que la llevó a eliminar en cuartos a Elina Svitolina, quinta jugadora mundial. Cedió el saque por tercera ocasión y se vio 2-0 en la segunda manga, marcador que ya exigía una heroicidad para levantarlo. Aun así la 'Peque' del tenis argentino la luchó e hizo sudar un rato a su rival, cuya autopista hacia el triunfo casi no encontró baches. Cerró el partido en una hora y 10 minutos.
Cheque de 500.000 dólares
Swiatek, con 23 ganadores y 20 errores directos, aprovechó 5 de las 9 bolas de rotura que tuvo, mientras que Podoroska (6 y 20) logró un break de cinco intentos. Ahora la polaca jugará el sábado la final ante la estadounidense Sofia Kenin (6ª), que batió a la checa Petra Kvitova (11ª), 6-4 y 7-5. Más allá del rapapolvo que sufrió en la Philippe Chatrier, Podoroska se va de París tras protagonizar una gesta histórica. Es la primera mujer en la historia de Roland Garros que alcanza las semifinales procedente de la previa. A partir de ahora afronta un cambio de dimensión. Su salto en la clasificación mundial le abrirá la puerta a muchos torneos y el cheque de 425.250 euros (casi 500.000 dólares) le permitirá planificar el futuro con tranquilidad. "Recién me estoy insertando en el alto nivel, tengo nivel suficiente para mantenerme, no creo que esto sea casualidad. Pero no sé la proyección que tengo", dijo la argentina. Solo tiene 23 años y la 'Rusa' Podoroska ya ha encontrado su plaza en la élite del tenis. Le toca defenderla.