Con medio boleto a cuartos de final y el liderato del Grupo B en juego, Venezuela y México miden fuerzas el miércoles en la segunda salida de ambos en la Copa América de Estados Unidos 2024.
El vencedor de la contienda en Inglewood, Los Ángeles (California), puede incluso avanzar de ronda anticipadamente si Ecuador y Jamaica, perdedores en el debut, empatan más temprano en Las Vegas (Nevada).
El ganador de la zona evitará chocar en la siguiente fase con el triunfador del Grupo A, en el que juegan los campeones defensores, la Argentina de Lionel Messi.
Con tantos premios sobre la mesa, el duelo entre venezolanos y mexicanos cada uno con tres puntos, promete sacarle chispas a la cancha del imponente SoFi Stadium, con capacidad para 70.000 espectadores.
Pero la partida no es pura emoción, al menos para el Tri, cuestionado por su fútbol pobre a dos años de que organice la Copa del Mundo junto a Estados Unidos y Canadá.
La victoria 1-0 contra Jamaica el sábado en Houston (Texas) salió costosa: el capitán y gran figura, Edson Álvarez, debió ser sustituido antes de la primera media hora por una lesión en la pierna izquierda.
La presencia del volante del West Ham United de Inglaterra es incierta, aunque medios mexicanos aseguran que la molestia lo privaría del resto del torneo de selecciones más antiguo del mundo.
La baja sería un golpe fuertísimo para el criticado entrenador Jaime “Jimmy” Lozano, que lo perfiló como la estrella del equipo al excluir a referentes como el portero Guillermo Ochoa y los atacantes Hirving “Chucky” Lozano y Raúl Jiménez.
Luis Romo, mediocampista del Monterrey, podría reemplazarlo en la contienda contra el rival que Lozano considera “el más fuerte” del grupo.
“Venezuela ha venido creciendo últimamente bastante”, sostuvo el DT. “Va a ser un partido durísimo, una guerra. Cada partido aquí hay que jugarlo con muchísima intensidad y concentración”.
Con información de AFP