Miles de personas dieron este jueves en Montevideo el último adiós al joven futbolista del club Nacional de Uruguay Juan Izquierdo, fallecido en Brasil tras sufrir una crisis cardíaca en pleno partido de la Copa Libertadores, una tragedia que acongojó a la región.
Izquierdo, de 27 años, murió el martes tras permanecer cinco días en terapia intensiva en la capital paulista. “Se nos fue un guerrero”, dijo a la AFP Carlos Santurio, de 79 años, que estaba entre los hinchas de Nacional que fueron a despedirlo.
“Perdimos un soldado en batalla”, apuntó Bruno Haedo, un empleado de 29 años. Un respetuoso silencio, interrumpido solo por intensos aplausos, se adueñó de las inmediaciones y de la sede del Club Nacional de Fútbol, donde los restos del futbolista fueron velados tras arribar horas antes en un avión militar uruguayo.
Cinco jugadores del Sao Paulo, el capitán Rafinha, el uruguayo Michel Araújo, el argentino Jonathan Calleri, Wellington Rato y Galoppo, viajaron especialmente. “Lo hicimos de corazón. Pasó en nuestra cancha, en nuestro estadio y todos lo sentimos como si fuera uno de nuestra familia”, declaró Rafinha en español. “Queríamos estar aquí (...) desear fuerza para la familia, para la señora, para los padres”.
También se hizo presente una delegación de Peñarol, archirrival de Nacional, integrada por sus jugadores de mayor ascendencia, su presidente Ignacio Ruglio, su DT Diego Aguirre y dirigentes. El presidente de Nacional, Alejandro Balbi, que acompañó a la familia en los días de agonía en Sao Paulo, recordó a Izquierdo como “un muchacho íntegro” y “muy querido”.
“Estoy destruido pero ni por asomo puedo ponerme en la piel de la familia de Juan (...) Nosotros vamos a salir a adelante todos, dolidos por esto, pero la familia del jugador es lo que más me importa hoy”, declaró a periodistas.
Izquierdo, padre de una niña de dos años, celebró el nacimiento de su segundo hijo cinco días antes del fatídico partido contra el Sao Paulo. Visiblemente emocionado, Balbi contó que estos días los familiares del futbolista debieron enfrentar la dolorosa realidad de emitir un certificado de nacimiento para el pequeño bebé y otro de defunción para su padre.
“Hoy me toca seguir por nuestros hijos y sacar fuerzas de donde no hay (...) Te voy a amar toda mi vida, mi guerrero. Esta vez tocó perder”, escribió el miércoles en redes sociales Selena, la mujer del futbolista.
La despedida de Izquierdo se inició el miércoles con decenas de personas acercándose a la casa del Bolso con flores, velas, mensajes. Hubo abrazos entre hinchas de Nacional y Peñarol, donde también jugó el zaguero en 2019. Estrellas del fútbol como Luis Suárez y Diego Forlán expresaron su afecto por “Negrón”, como se conocía cariñosamente a Izquierdo.
“Ni la muerte nos va a separar. Desde el cielo te voy a alentar”, coreaba el público frente a la casa del Tricolor cuando el ataúd abandonó el recinto en medio de llantos y expresiones de dolor. No hubo sepelio ya que los restos del jugador serán cremados, informó Nacional, que decretó cinco días de duelo con banderas a media asta.
Desde la FIFA, el presidente Gianni Infantino también mostró su congoja, mientras que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) declaró tres días de duelo. La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) declaró luto hasta el domingo, sin ninguna actividad competitiva. El torneo local ya estaba suspendido desde el fin de semana.
* Con información de AFP