La Celeste de Marcelo Bielsa confirmó este martes su mal momento al igualar 0-0 con Ecuador en Montevideo, por la décima fecha de la clasificatoria sudamericana al Mundial de 2026.
Con este resultado, la Celeste conserva la tercera posición, con 16 puntos, pese a que hace cuatro partidos que no gana en el premundial, detrás de Argentina y Colombia, y Ecuador se coloca en la quinta, con 13.
Los primeros minutos del encuentro fueron netamente favorables a la visita, que con ajustados toques y velocidad en ataque se las ingenió para llegar reiteradamente con peligro a través de Pervis Estupiñán, el interminable Enner Valencia y Alan Minda.
Hubo que esperar a los 10 minutos para que Uruguay reaccionara a partir de dos genialidades de Federico Valverde, primero cambiando de frente para habilitar a Darwin Núñez y, un minuto después, con un tiro libre.
En ambas ocasiones Hernán Galíndez salvó a su arco, en la segunda volando hacia su poste izquierdo para desviar al córner un disparo que se colaba en el ángulo.
Sobre los 24 nuevamente el astro del Real Madrid estuvo a punto de marcar su gol con un violento remate que volvió a conjurar el arquero ecuatoriano.
Con Valverde manejando el medio campo y los desbordes de Facundo Pellistri y Maximiliano Araújo, la Celeste marcaba su superioridad. A los 32, una media vuelta de Núñez en el área tras una muy buena combinación iniciada por Valverde culminó con su disparo estrellándose en el palo cuando Galíndez ya estaba vencido.
Ecuador reaccionó a los 40 con un remate de Minda que derivó en una gran atajada de Sergio Rochet, pero la parte inicial se terminaba con sensaciones favorables para los dirigidos por Bielsa, que parecían encaminados a cambiar la pisada respecto a sus últimas presentaciones. Para el segundo tiempo, el ingreso de Nicolás de la Cruz por Giorgian de Arrascaeta apuntaba a darle mayor dinámica a Uruguay en ataque.
Sin embargo, la selección entrenada por el argentino Sebastián Beccacece, muy activo vociferando instrucciones a los suyos, se agrupó bien en defensa y neutralizó a los locales.
Bielsa tardó en mover el plantel. Esperó a los 86 minutos para proceder a dos cambios, ambos obligados, por lesión. Sin resultado alguno.
Los celestes se retiraron entre silbidos de un público que apenas colmó la mitad del Estadio Centenario, desilusionado con una selección que está lejos de ser la misma que derrotó claramente a Brasil y Argentina en 2023 al comienzo de la larga carrera hacia el Mundial de 2026.
Con información de AFP*