Justo cuando la Selección Colombia se estaba tomando confianza y amenazaba la portería rival, Miguel Terceros, la ‘joya’ del fútbol boliviano, se sacó un truco del sombrero para abrir la cuenta a favor del conjunto local.
El atacante de Santos (Brasil) arrancó por la derecha, eludió a dos defensores y sacó un soberbio remate de zurda que se clavó en el ángulo sin dejarle ninguna posibilidad de respuesta al arquero Camilo Vargas.
Con esa anotación, la afición local al fin pudo celebrar luego de un buen tramo de preocupación por la tarjeta roja que había visto Héctor Cuéllar en el primer tiempo.
A pesar que Colombia se envalentonó al tener un jugador más sobre el campo de juego, los bolivianos hicieron gala de su fortaleza en los remates de media distancia y abrieron el marcador con uno de esos golazos que acostumbran a hacer en la altura.
Terceros lleva tres fechas consecutivas marcando para la verde, lo que habla del buen momento que atraviesa a nivel individual. Con solo 20 años de edad ya está en uno de los grandes del fútbol brasileño y apunta a marcar una época para el fútbol boliviano, que lleva muchos años sin dar una figura de exportación.
Hasta el golazo de Terceros, la Selección Colombia estaba haciendo un trabajo casi perfecto en defensa.
Más allá de los remates de larga distancia en los primeros diez minutos del compromiso, que fueron bien atajados por Vargas, el conjunto cafetero no había sufrido en ningún momento.
De hecho, luego de la expulsión de Cuéllar, la balanza se pudo inclinar a favor de los dirigidos por Néstor Lorenzo cuando Jhon Córdoba desperdició una ocasión increíble debajo del arco a pase de Santiago Arias.
Bolivia recompuso su planteamiento en el descanso y logró equiparar las fuerzas apoyado en la altura, que no le permitió a la Tricolor hacer el juego de transiciones rápidas al que está acostumbrado desde la llegada del estratega argentino.