Se acabó la llave que más expectativa generaba en los cuartos de Champions. El Real Madrid se impuso sobre el Manchester City (4-4 global / 4-3 por penales) en el Etihad Stadium, y logró su cupo a las semifinales de la Liga de Campeones, donde se verá contra el Bayern Múnich.
El partido arrancó movido. A los 11′ de juego, Rodrygo aprovechó un rebote de Ederson y envió el balón al fondo de la portería. Así, con ese 1-0 parcial, los equipos se fueron al descanso.
Pero la cosa no terminaría allí. Sobre los 75 minutos, y tras varias chances claras, ante un Madrid que se defendía, el Manchester City empató gracias a Kevin De Bruyne. El belga aprovechó un rebote en el área para definir de manera magistral al palo del portero Lunin.
Luego de que los 90′ terminaran en empate, más los 120′ del complementario, la llave se tuvo que definir por tiros desde el punto penal. Allí, los ‘merengues’ se impusieron por 4-3, siendo Rüdiger quien anotó el último tiro desde los 12 pasos.
Rodrygo golpea primero
Los ‘merengues’ avisaron con un disparo lejano de Camavinga que paró Ederson (11), quien al minuto siguiente paró un primer tiro de Rodrygo, aunque el rechace lo recogió el propio brasileño para hacer el 1-0 (12).
El tanto obligó al City a irse hacia delante en busca del tanto, haciendo sufrir al Real Madrid que tenía muchas dificultades para salir de su campo.
Las ocasiones se sucedieron para el City con un cabezazo de Erling Haaland al larguero (19), un disparo de Kevin de Bruyne que paró Lunin (27) y otro remate de cabeza del delantero noruego que atajó el meta del Real Madrid (28).
Lunin acabó dando un recital de paradas para sostener a sus compañeros en sus peores momentos cuando sufrían el contínuo acoso local.
Presionado por los hombres del City, el Real Madrid solo lograba encontrar la salida en robos de balón para hacer correr a hombres como Vinicius, Rodrygo o Fede Valverde o en balones largos en busca de los hombres adelantados.
El City estuvo cerca del empate cuando Nacho presionado por Haaland hizo un peligroso despeje cerca de su portería (52).
El delantero noruego, desaparecido en la ida en el Santiago Bernabéu, estuvo más activo este miércoles, pero no logró romper su particular maldición contra el equipo blanco, al que todavía no ha logrado marcar.
Presión sin recompensa
El City salió con una marcha más tras el descanso, condenando al Real Madrid a un ejercicio de resistencia en su campo ante la intensa presión local.
El acoso del City acabaría teniendo su premio a un cuarto de hora para el final, cuando un mal despeje de Antonio Rüdiger le llegó a De Bruyne que soltó un tiro a bocajarro para hacer el 1-1 (76).
El empate dio más gasolina al City en el que la entrada de Doku por Grealish (72) había dado más velocidad contra un Real Madrid que iba acusando la fatiga.
Los blancos, poco acostumbrados a defender, lograron aguantar hasta llevar el partido a la prórroga, donde el marcador no se movió y obligó a decidir el encuentro en los penales.
*Con información de AFP*