Un joven de 21 años se erigió como el héroe de Fluminense. Un bombazo de John Kennedy a los 98 minutos, en pleno alargue, llevó al éxtasis total a los hinchas cariocas, a sus compañeros, al cuerpo técnico y directivos, pues ese golazo consagró al ‘flu’ campeón de la Conmebol Copa Libertadores.
El título hace honor a la campaña del Flu en la edición 2023, en la que hizo visible un fútbol ofensivo casi comparado con el tradicional ‘jogo bonito’ brasileño, y que catapultó a Fernando Diniz a la Canarinha como entrenador interino.
El extremo Kennedy empezó el juego como suplente. Su entrenador Diniz sabía que ne él podía encontrar, en cualquier momento, la llave para abrir la puerta del título y así fue.
Kennedy saltó al campo a los 81 minutos por Ganso para reforzar el ataque, y con esa cuota de habilidad y picardía fue minando la defensa de Boca. A los 88 vio una amarilla por falta sobre Ezequiel Fernández, pero su show vendría más tarde, en el tiempo de prórroga.
Pero la juventud le pasó factura en la celebración con una corrida fenomenal para abrazarse con la torcida en la tribuna, lo que el árbitro colombiano Wilmar Roldán no perdonó mostrándole la tarjeta amarilla, ya había recibido otra en el 89, por lo que amarilla más amarilla da tarjeta roja.
Con esa anotación de Kennedy Fluminense conquistó este sábado la anhelada primera Copa Libertadores de su historia en el legendario Maracaná al imponerse 2-1 en la final sobre Boca Juniors, que revivió, como hace cinco años en el Bernabéu, la frustración de perder el partido cumbre por el cetro de América.
Con este título el conjunto carioca corta la racha negativa de ser el único de los equipos grandes de Brasil que no había sido campeón de la Copa Libertadores, además extiende una racha de cinco títulos seguidos del fútbol brasilero en este certamen.
Fluminense logra la corona esperada
Los delanteros Germán Cano, a los 35 minutos, y John Kennedy, a los 98 en la prórroga, marcaron los goles para la victoria del Tricolor carioca. El peruano Luis Advíncula se encargó del empate parcial a los 72.
El “dinizismo”, resumido en posesión del balón, circulación rápida y sin posiciones tácticas fijas, alcanzó su punto más alto en la Copa con una trabajada victoria que estremeció el Maracaná.
Y fue en una de esas proyecciones del volante Arias, en sociedad con Keno, como Fluminense encontró la fisura en el esquema defensivo de Boca y que Cano, el goleador del torneo con 13 anotaciones, transformó en gol a los 35 minutos.
Para Boca era el todo o el nada en la segunda mitad. O se llevaba por delante a Fluminense para encontrar la paridad o permitía que el Flu volviera a esconderle la pelota para terminar sufriendo. Sucedió lo segundo.
En el alargue apareció la ‘joya’ Kennedy con tremendo golazo que hizo que Fluminense levantara el trofeo de campeón de la Copa Libertadores, ese que alzaron los dos capitanes Nino y Felipe Melo, ante la mirada del histórico jugador brasilero Marcelo, el mismo del Real Madrid, que se convirtió en el jugador 17 en toda la historia en alcanzar la Copa Libertadores y la Champions.
*Con Información de AFP