La Serie A de Italia tuvo uno de los momentos más curiosos del fin de semana, cuando una de las figuras del Milán terminó jugando ante el Genoa en una posición donde no es usual verlo.
El rossonero se adelantó en el marcador a los 87 minutos con un gol del volante estadounidense Christian Pulisic, quien aprovechó una asistencia de su compatriota Yunus Musah para inflar la red.
Parecía que el triunfo estaba en el bolsillo para los dirigidos por Stefano Pioli, pero sucedió lo inesperado a los 90+9′.
Expulsión del arquero
El árbitro Piccinini consideró que el arquero francés fue a la acción con fuerza desmedida, por ende terminó viendo la tarjeta amarilla. Sin embargo, el VAR recomendó que la acción fuera analizada nuevamente y por ende Maignan terminó viendo la cartulina roja.
El guardameta no entendía lo que había pasado, mientras que el público en el estadio Luigi Ferraris estaba festejando la decisión del juez, ya que había tiempo para conseguir un empate heroico.
Para Milán era un momento de alta tensión, ya que en Genoa no solo estaba buscando tres puntos, sino que estaba en juego el liderato de la Serie A por el empate a primera hora del Inter 2-2 con Bologna.
Piolo ya había hecho sus cinco cambios para ese momento: Rafael Leao, Pulisic, Musah, Olivier Giroud, Davide Calabria y David Bartesaghi habían ingresado por Noah Okafor, Samuel Chukwueze, Yacine Adli, Alessandro Florenzi y Luka Jovic.
El entrenador tenía que tomar una decisión rápida para decidir quién podía custodiar la portería en los pocos minutos que quedaban y la selección fue, al menos, sorpresiva: el delantero francés Giroud se terminó poniendo los guantes.
Giroud se puso el mismo buzo de Maignan, los mismos guantes y con un gran peso emocional, ya que tenía la responsabilidad de que un gol significaba para el Milán empatar el partido y perder la oportunidad de quedarse con la cima de la tabla en el fútbol italiano.
La atajada de Giroud
A los 90+13′ la defensa del Milán tuvo que afrontar una pelota larga del local buscando al delantero rumano George Puscas, quien le ganó en velocidad a un dubitativo defensor visitante Davide Calabria.
Fue una lectura indicaba, no obstante, la herramienta quedó picando y un futbolista más del conjunto local estaba dispuesto a rematar, pero el delantero se levantó rápido para guardar la esférica en sus manos.
Giroud, con Maignan a sus espaldas, se quedó en el piso por varios segundos, mientras sus compañeros lo felicitaban por la proeza que acababa de realizar en el campo de juego.
Y es que fue una acción destacable para el futbolista, ya que en la primera acción metió un manotazo que bien pudo terminar en un penal a favor del cuadro local. Minutos después el referí acabó el compromiso y el equipo de Piolo terminó llevándose los tres puntos para su bolsillo.
Aprovechando cómo se dio la fecha, el rossonero mira a todos desde lo más alto con 21 puntos, mientras que lo sigue el Inter con 19 unidades y la Juventus con 17.
El próximo encuentro será de local ante el bianconero y seguramente ya el técnico pondrá nuevamente a Giroud en su lugar, mientras que Marco Sportiello tomará el lugar del expulsado Maignan, quien justo volvía de una lesión.