La historia de la Selección Colombia está marcada por momentos inolvidables. Por ejemplo, cuando el combinado ‘tricolor’ empató, en el último minuto de juego, contra Alemania en el mundial de Italia 1990, o cuando Marcos Coll encajó un gol olímpico contra la Unión Soviética en la cita orbital de Chile 1962. Sin embrago, hay un partido que quedó marcado para siempre en la historia del balompié nacional.

Carlos 'El Pibe' Valderrama en el mundial de Italia 1990 ante Yugoslavia | Foto: EMPICS Sport

Corría el año de 1993. La Selección Colombia era dirigida por Francisco Maturana y buscaba un cupo en la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994. Para esa época, la Conmebol determinó que las eliminatorias se jugarían entre nueve selecciones sudamericanas, pues Chile no participó por suspensión. Así, los nueve equipos irían a dos grupos, uno de cinco y otro de cuatro integrantes, donde los dos líderes y el mejor segundo irían directo al mundial, mientras que el peor segundo iría a repechaje.

La ‘tricolor’ quedó emparejada con Argentina, Paraguay y Perú en el grupo A, mientras que en el B se instalaron Brasil, Venezuela, Bolivia, Uruguay y Ecuador. Los dirigidos por Maturana soñaban con entrar directamente a la fase de grupos del campeonato mundial, por lo que en la última fecha debían encarar un duro duelo, quizás el más difícil de todos, ante Argentina en el Estadio Monumental de Buenos Aires.

El 5 de septiembre de 1993 fue la fecha destinada para que la Selección Argentina, dirigida por Alfio Basile, se enfrentara a la Selección Colombia de Maturana. La ‘tricolor’ llegaba invicta con tres triunfos y dos empates, mientras que la ‘albiceleste’ se presentaba con tres triunfos, un empate y una derrota. Así, y dependiendo de los demás resultados, Colombia podía clasificar directamente al mundial.

Sin embargo, los ‘cafeteros’ querían hacerlo sin depender de nadie, por lo que una victoria les aseguraba su cupo. Pero al frente estaba Argentina, la que en ese momento era subcampeona del mundo en 1990 y la que ostentaba el título de campeona de América de 1993. Además, el seleccionado ‘albiceleste’ estaba obligado a ganar para evitar una bochornosa eliminación o la caída en repechaje.

Todo el clima previo al partido, según los jugadores de Colombia y los periodistas de la época, fue hostil. Los aficionados de Argentina increparon en el hotel a los colombianos, atacaron el bus que los transportaba y, para la historia, quedó la imagen de Diego Armando Maradona, que no jugó ese partido, pero que afirmaba que “La historia debía seguir igual. Argentina arriba y Colombia abajo”.

Pero no solo los argentinos fueron los que provocaron en la previa. Este martes, 30 años después del partido, una anécdota de un gran protagonista de esa noche, Faustino Asprilla, vio la luz y ha despertado bastante polémica y comentarios en redes sociales.

Faustino Asprilla jugando con la Selección Colombia (Photo by Steve Morton/EMPICS via Getty Images) | Foto: EMPICS Sport

Las palabras del ‘Tino’ se dieron en medio del programa Equipo F de ESPN Colombia. Allí, el exfutbolista recordó un imperdible momento antes de que iniciara el partido. Todo giró alrededor del teléfono celular que le había regalado quien fuera su representante en esa época, Gustavo Mascardi, quien, casualmente, es argentino.

Faustino cuenta que, por esos años, el teléfono se vio por primera vez, en Sudamérica, en Argentina. Por eso, su representante se lo había dado, para estar en contacto mientras él jugaba en Europa. Sin embargo, el celular se había convertido en el medio de llamadas de toda la Selección Colombia, pues todos los jugadores se lo pedían prestado a Asprilla para llamar a sus casas. Ante esto, el exatacante recuerda: “la cuenta que le tuvo que haber llegado a él”.

Pero lo realmente llamativo ocurrió cuando la Selección Colombia llegó al estadio. Faustino cuenta que, como de costumbre en el Parma de Italia, salió a la cancha a inspeccionar el terreno de juego para saber qué tapones en sus guayos debía usar. Ante esto, sus compañeros, tomando en cuenta las groserías y el ruido que bajaba de la tribuna, le dijeron que lo pensara bien. Pero Fustino se negó y salió.

Cuando caminó por la pista atlética del estadio Monumental, los insultos no se hicieron esperar. Según él, le gritaron de todo: “negro de...”. En ese momento escuchó que le pitaba algo en su bolsillo. Era el teléfono que le sonaba con una llamada entrante de su representante de esa época, Gustavo Mascardi. Este fue enfático y le dijo: “¿Qué haces? Éntrate que te están gritando de todo. Éntrate”.

Ante las indicaciones, Faustino respondió: “No, Gustavo. Mire lo que voy a hacer”. Inmediatamente después se volteó y le gritó a los aficionados: “Yo hoy aquí hago dos goles”. Por lo que recibió aún más silbidos del público.

Aquí está el video donde Faustino Asprilla cuenta la imperdible anécdota:

Cabe aclarar que, al final, Colombia venció por 0-5 a Argentina, con dos goles de Faustino Asprilla, y se clasificó de manera directa al mundial. Por su parte, la ‘albiceleste’ se vio obligada a ir al repechaje con Australia, el cual finalmente ganó el equipo de Basile. Por otro lado, los demás clasificados al mundial, de Conmebol, fueron Brasil y Bolivia.

Imagen de la Selección Argentina antes de jugar el repechaje al mundial de 1994 contra Australia. Allí se observa a Diego Maradona, quien regresó para encarar ese partido. (Credit: Mike Hewitt/Allsport) | Foto: Getty Images - Mike Hewitt/Allsport