El tema de las barras bravas en Colombia sigue siendo tema de debate, por lo que ha sucedido en las últimas semanas, pero en especial por lo que aconteció la semana anterior entre los hinchas de Atlético Nacional y Junior de Barranquilla, en el estadio Atanasio Girardot de Medellín.

“Es muy triste salir y ver el estadio vacío. Sabemos la fiesta que es el Atanasio. Es muy duro saber que la gente pone por encima el fútbol que la vida y al fin y al cabo es solo fútbol, es más importante la vida. Creemos que con cremitas vamos a sanar este cáncer tan bravo que venimos luchando”, indicó en un primer apartado el defensor antioqueño, tras el juego del domingo contra el Boyacá Chicó por la fecha 12 de la Liga II-2024.

Los hinchas llegaron a agredirse hasta con armas blancas en esa noche del 26 de septiembre. | Foto: El País

Luego agregó que “no es de salir y ponerse la camiseta del otro, pancartas o que se sancione el estadio. Hay que tomar decisiones más drásticas porque son muchas vidas que se perdieron y muchos heridos. Yo salí con el uniforme ensangrentado porque me tocó interceder para ayudar a un hincha de Junior”.

Por último enfatizó que “es muy triste eso y ver que en estos últimos tiempos ya no hay empatía, no hay amor propio ni por el prójimo, ni por Dios, ni hay nada. Es muy triste eso y no hay que dejarlo pasar con una sanción de dos fechas y ya. Cuántas veces no han hecho eso y sigue pasando lo mismo”.

En la tribuna norte del estadio Atanasio Girardot de Medellín se registró una batalla campal, en medio del juego entre Nacional y Junior. | Foto: El País