Muy contentos salieron los aficionados colombianos del Estadio Levi’s Stadium, luego de que la selección le haya puesto condiciones a la selección de Brasil, en el empate 1-1 en el cierre de la tercera fecha de la fase de grupos este martes, dejando una gran sensación de ser finalistas.
Ese rótulo parece que a esta generación dirigida por el entrenador Néstor Lorenzo no le pesa. El liderazgo del capitán, James Rodríguez, tiene ilusionada a la hinchada cafetera que se ve campeona de la Copa América, pese a los muchos llamados de Lorenzo a mantener la calma.
El resultado dejó a Colombia en el primer lugar del Grupo D, avanzando a los cuartos de final donde se enfrentará a Panamá, y condenó a la Canarinha a una cita contra Uruguay un partido para alquilar balcones.
Daniel Muñoz facturó el gol de Colombia en el segundo minuto del tiempo añadido del primer tiempo, luego de que Raphinha, el jugador del barcelona, había adelantado a los pentacampeones.
Francisco Henao, el editor de deportes de El País, que está acompañando a la Tricolor en suelo estadounidense, dialogó con los aficionados colombianos y todos coinciden en que a Brasil se le pudo ganar, que el gol anulado a Davinson Sánchez era legítimo y que Colombia será campeona.
“Felices con el empate, además porque quedamos primeros del grupo. Evitamos enfrentarnos a Uruguay en cuartos. Colombia jugó muy bien”, dijo uno de los hinchas de la selección.
Otro espectador nacional aseguró que “lamentablemente no pudimos ganar, porque pudo pasar, pero Borré botó el gol”.
“Se salvaron (Brasil) de tres goles”, anotó otro fervoroso hincha, mientras que un compatriota indicó que el gol de Davinson era legal: “nos quitaron ese gol de Davinson. Nos lo quitaron otra vez como en Brasil (el gol de Yepes en el Mundial 2014), pero el trabajo de la selección es excelente”.
“Vamos muy bien, vamos para la final”, afirmó un hincha, mientras que otro compatriota aseguró que “somos campeones” y un puñado de aficionados gritaron con emoción “Colombia, Colombia, Colombia” al son de las cornetas, los saltos y aplausos.
Con este ambiente de los espectadores colombianos la selección siente en cada estadio el apoyo incondicional del jugador número doce, ese que es determinante para incentivar a los jugadores.