El mediocampista colombiano James Rodríguez pecó y rezó en la derrota del São Paulo en el Brasileirão, tras caer en la fecha 24 en condición de local frente al Fortaleza con un 2-1 que aleja al equipo paulista de la Copa Libertadores del otro año.
El equipo tricolor cayó inesperadamente por 1-2 ante sus aficionados en el mítico estadio Morumbí, en el que solo asistieron alrededor de unas 25 mil personas a un escenario al que le caben 66 mil aficionados.
Esta baja asistencia al escenario se debe todo a que los hinchas del tricolor están descontentos con el plantel, ante la pobre campaña que están haciendo en el Brasileirão, además de haber sido eliminados en casa en la Copa Sudamericana ante Liga Deportivo Universitaria de Quito, en donde James también falló un penal.
Además, la afición del cuadro brasileño empieza a preocuparse por el colombiano James Rodríguez, a quien le ha costado adaptarse a su equipo, pero sobre todo porque no está al 100 % físicamente, razón por la cual no es titular indiscutido del equipo y por eso su técnico Dorival Júnior lo va llevando de a poco.
Y para acabar de rematar, esta noche no fue nada buena para el São Paulo y, menos, para James Rodríguez, quien a pesar de haber marcado gol tuvo en sus pies convertirse en el héroe del equipo, pero falló una pena máxima.
El São Paulo cayó de local con un rival directo
El encuentro de la fecha 24 del Brasileirão era determinante para el conjunto paulista, pues un triunfo los hubiera dejado a tan solo seis puntos de la última casilla que da clasificación a la fase previa de la Copa Libertadores, ya que está muy lejos de la clasificación directa, pues se encuentra 12 puntos del último puesto que da cupo a fase de grupos.
James Rodríguez inició el encuentro ante el Fortaleza como titular. Disputó los 90 minutos de juego y tuvo un irregular encuentro en el que su equipo también lució desdibujado. El Fortaleza sacó ventaja el mal juego del São Paulo y se fue arriba en el marcador al minuto 16, con la anotación de Ze Wilinson, tras pase de Pochettino.
Cinco minutos después James Rodríguez pudo convertirse en el jugador de la ancha, pero no tuvo fortuna. Al minuto 18 hubo falta en el área a favor de São paulo y el árbitro decretó penal.
James tomó el balón para cobrar. Lo acomodó. Antes de rematar se le vio algo intranquilo. Miró varias veces al juez central y cuando este dio el pitazo para cobrar, James trotó, se frenó para engañar al arquero, disparó al palo izquierdo del golero João Ricardo y este lo atajó. Así finalizó el primero tiempo con un 0-1.
Para la segunda etapa llegó otro baldado de agua fría. La visita amplió el marcador a los 52 minutos, luego de la anotación de Lucero, quien no falló un tiro penal.
De ahí en adelante al São Paulo le costó encontrar la fórmula para desequilibrar el juego y ponerlo a su favor. No encontró soluciones ni en los pies de James, ni de Neves, ni de Luan, ni de Pato.
Sin embargo, sobre la recta final del encuentro de nuevo apareció la figura de James Rodríguez, quien esta vez fiel a su estilo, impactó con fortaleza un balón tras una mala salida de Fortaleza, tomó desubicado al arquero João y lo venció con un fuerte disparo de 40 metros para anotar el 1-2 a los 78, pero no fue suficiente para evitar la derrota.
El São paulo se presentó en este juego ante Fortaleza con una nómina mixta, pues el fin de semana disputará la final de la Copa de Brasil frente al Flamengo, el domingo a las 2:00 de la tarde hora colombiana.
Con esta derrota el São Paulo se ubica en la casilla 13 del Brasileirão con 28 puntos de 59, y peligra su permanencia en zona de clasificación a la Copa Sudamericana del próximo año.