Un insólito hecho se presentó en el fútbol venezolano, un episodio que será recordado, por la polémica generada durante el clásico entre el Caracas FC y Deportivo Táchira, partido correspondiente a la jornada 5 de la Liga FUTVE.
El Caracas FC fue noticia nacional y mundial al realizar una protesta nunca antes vista, al negarse a competir durante la tanda de penales para mostrar su inconformidad con el árbitro.
Todo se salió de control en los minutos finales del compromiso. El partido estaba empatado a un gol y cerca del final del encuentro Caracas anotó lo que parecía ser el gol de una agónica victoria, pero el VAR intervino para anular la anotación por un supuesto fuera de lugar que, según, los de la capital, nunca existió.
La anulación del gol provocó un gran malestar entre los jugadores del Caracas, que tomaron una medida drástica en la tanda de penales que se disputó posteriormente, toda vez que en la liga de Venezuela, los partidos que terminan en empate se resuelven en una tanda de penales.
Como acto de protesta, ante el arbitraje que les constó una victoria, los jugadores de Caracas fallaron todos sus cobros desde el punto de penalti de manera deliberada, mientras que el arquero, tomó la decisión de no intentar detener los tiros del equipo rival, y así mostrar su inconformismo con el árbitro.
La actitud que tomó el equipo generó todo tipo de reacciones en el fútbol venezolano, muchos aplaudieron la protesta, mientras que otros no estuvieron de acuerdo. Lo que si generó en todo el país fue una sensación de asombro, pues pesó más la convicción de mostrar su inconformismo que el dolor de caer ante no de sus máximo rivales, con el fin de generar un antecedente que permita realizar cambios de fondo en la forma del arbitraje en dicho país.