Lo que era una fiesta en el estadio Olímpico Pascual Guerrero, donde miles de hinchas llegaron a alentar al América, terminó en momentos de terror, luego que la frustración de algunos aficionados se trasformó en violencia.

Las agresiones y desmanes pasaron de ser en las tribunas y dentro del escenario deportivo a las calles adyacentes al Pascual, por lo que algunos vándalos decidieron arremeter contra varios establecimientos comerciales aledaños y vehículos que se encontraban estacionados.

Precisamente en redes sociales se viralizaron varios videos en donde se ven decenas de energúmenos arremeten con puños, patadas y objetos contundentes contra bienes ajenos.

En una de las grabaciones incluso se ve como varis seguidores ‘escarlatas’ agreden aún vendedor ambulante que se encontraba en inmediaciones del estadio. En otro clip, se ve, por lo menos, a 15 personas destruyendo una camioneta que se encontraba parqueada, mientras lanzaban piedras a algunos miembros de la Policía que querían disuadir la situación.

Cabe recordar que estos desmanes se presentaron a falta de cinco minutos para que se diera por terminado el encuentro y que el equipo verde pudiera celebrar su nuevo título en el Pascual. Los disturbios iniciaron cuando un seguidor rojo comenzó a disparar fuegos pirotécnicos contra la fuerza pública, quienes intentaban contener una inminente invasión al terreno de juego.

Por el momento, la alcaldía de Cali anunció una recompensa de hasta $30 millones de pesos para quien entregue información que permita la captura de los implicados en los desmanes. No obstante, no se han referido sobre una posible sanción al estadio o a la tribuna sur.

Horas después y con la luz del sol, se pueden apreciar los daños causados por los hinchas a la infraestructura del estadio, dejando sillas, barandas de seguridad y demás elementos, totalmente destruidos.

En la mañana de este lunes 16 de diciembre, se adelantan las labores de limpieza del escenario deportivo, para luego dar un informe consolidado de las cuantías de los daños.

Estadio Pascual Guerrero terminó afectado por los vándalos. | Foto: José Luis Guzmán El País
Las sillas fueron destruidas para ser lanzadas. | Foto: José Luis Guzmán El País