Los 35 minutos restantes del “Klassieker” entre el Ajax de Ámsterdam y el Feyenoord de Rotterdam se jugarán el miércoles a puerta cerrada, anunció la Federación Neeerlandesa de Fútbol, después de que se detuviera el partido el domingo debido a los desbordamientos de los aficionados locales.
El Ajax, cuatro veces campeón de Europa e institución en Países Bajos, perdía por 3-0 tras 55 minutos el domingo, humillado ante sus aficionados por el Feyenoord, su mayor rival nacional.
Como señal de la mala salud del club, dentro y fuera de los terrenos de juego, muchos aficionados hicieron irrupción en el césped del Johan Cruyff Arena. El árbitro no tuvo otra elección que enviar a los dos equipos a los vestuarios.
La violencia se expandió en el exterior del terreno, donde aficionados furiosos destruyeron la entrada del estadio y se pelearon con la policía montada, armada con gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
El Ajax cesó rápidamente después a su director de fútbol, Sven Mislintat, por la noche, justificando que “le faltaba apoyo general en el seno de la organización”.
Mislintat está siendo investigado por la justicia por un potencial conflicto de intereses durante el mercado de traspasos de pretemporada, tras el fichaje del lateral croata Borna Sosa.
El Ajax, que empató el jueves en casa (3-3) con el Olympique de Marsella, en la Europa League, atraviesa actualmente una de las peores crisis deportivas de sus 123 años de existencia.
Con solo cinco puntos en cuatro partidos, el club, 36 veces campeón nacional, conoce su peor inicio en primera división desde la temporada 1964/1965.
Crisis en un histórico de Europa
En el pasado fue un gigante del fútbol europeo, pero el Ajax de Amsterdam de hoy en día está inmerso en una de las crisis más graves de sus 123 años de historia, con una decimocuarta plaza en la liga neerlandesa, dirigentes cesados y aficionados enfadados.
Los seguidores forzaron su entrada en el terreno y se pelearon con la policía a caballo antidisturbios, obligada a responder con gases lacrimógenos.
“El club está en llamas”, tituló el sitio internet de la asociación de aficionados, describiendo la interrupción del partido del domingo contra el gran rival Feyenoord como “un empeoramiento de la crisis” que sacude al club ganador en 36 ocasiones del campeonato de Países Bajos.
Habría que remontarse a la temporada 1964/1965, cuando el icono del club Johan Cruyff acababa de llegar al equipo juvenil del Ajax para encontrar un peor inicio de temporada.
El equipo, que solo ha ganado un partido de la Eredivisie (Liga neerlandesa) hasta ahora, se encuentra a diez puntos del líder, el PSV Eindhoven.
Para el diario NRC, este partido frente al Feyenoord “simbolizó la crisis existencial en la que se encuentra el Ajax”.
En Europa League, los jugadores del entrenador Maurice Steijn, nombrado en junio, empataron contra Marsella (3-3), otro club que se enfrenta a una crisis mayor, y no será fácil clasificarse en un grupo que comprende también al Brighton, actual tercero de Premier League.
Tras el fiasco del domingo, el club anunció la marcha “con efecto inmediato” del director del fútbol, Sven Mislintat. Para la asociación de aficionados, “está claro que la inestabilidad en el seno del club reina no solo en el terreno, sino también en la directiva”.
En el puesto desde hace solo cuatro meses, Mislintat era objeto de una investigación externa por un eventual conflicto de intereses respecto a un traspaso de última hora esta pretemporada, con el lateral croata Borna Sosa como protagonista, por ocho millones de euros.
El Ajax desmintió que este cese tenga relación con la investigación, citando “la falta de apoyo general en el seno de la organización” como la razón detrás de la decisión.
La prensa neerlandesa se hizo eco desde hace varios meses de una lucha de poder al frente del club.
*Con información de la AFP.