Yerry Mina dio de qué hablar en el partido entre Everton y Manchester City, (en el que el cuadro ciudadano se impuso 0-3), no por su nivel futbolístico dentro de la cancha sino por el mal comportamiento que tuvo a lo largo del juego, intentando sacar de quicio a los futbolistas del conjunto rival.
Mina, que volvió a ser titular con el cuadro azul de Liverpool por segunda vez consecutiva, le metió un fuerte pellizco al futbolista Aymeric Laporte mientras lo marcaba en una jugada de tiro de esquina, y luego se tiró al suelo, como si el otro jugador le hubiera pegado, fingiendo una agresión.
Antes de un cobro de tiro de esquina a favor del Manchester City, el defensor caucano estuvo forcejeando con el francés e internacional con la selección española, Aymeric Laporte, y entre el juego de manos, el futbolista del City lanzó un puño en contra del colombiano.
Yerry estuvo varios minutos en el piso quejándose de un fuerte dolor en el pecho, según sus gestos, producto del golpe propinado por Laporte. Sin embargo, el árbitro inglés, Anthony Taylor, no vio tal agresión y desde el VAR ratificaron que no había pasado nada, y que el compromiso podía continuar.
El defensor de la Selección Colombia también quiso sacar de casillas al delantero noruego Erling Haaland en varios momentos del partido. En uno de ellos lo consiguió y los dos futbolistas se enfrascaron en un enfrentamiento verbal.
Sin embargo, la molestia de Mina a Haaland no dio fruto. Por el contrario, algunos minutos después del enfrentamiento, el noruego anotó el tercer gol del partido con el que los ciudadanos cerraron el marcador a su favor.
El comportamiento del defensa nacido en Guachené, Cauca, fue tan reprochable que incluso el entrenador español Josep “Pep” Guardiola, al final del partido, le reclamó al futbolista colombiano: ‘Eres lo suficientemente bueno para hacer ese tipo de cosas’. Es innecesario”, aseguró el timonel del City en declaraciones a la prensa local.
Pero ese no fue el único comentario en su contra, el colombiano también tuvo que aguantar el “Qué payaso es Yerry Mina” del periodista argentino, Martín Liberman. El comunicador ya libraba un malestar con el jugador y aprovechó el que hubiera agredido a sus rivales de turno para criticarle.
Tanto pelear no sirvió
Un nuevo doblete y un pase decisivo de Ilkay Gündogan dieron al Manchester City (1º) el triunfo (3-0) en la cancha del Everton (17º), este domingo en la 36ª jornada de la Premier League, por lo que se sitúa con cuatro puntos sobre el Arsenal (2º), que recibe al Brighton (8º).
A tres días de la vuelta de semifinales de la Champions ante el Real Madrid, el miércoles tras empatar 1-1 en el Santiago Bernabéu, el City desbloqueó la situación este domingo con una genialidad del alemán Gündogan (37).
Ya autor de los dos goles en la victoria contra el Leeds (2-1) el pasado fin de semana, el medio recibió un centro de Riyad Mahrez de espaldas al portero, hizo un control perfecto y se sacó un inesperado remate para batir a Jordan Pickford.
Dos minutos después centró desde la izquierda para el cabezazo del infalible Erling Haaland, que alcanzó los 36 tantos en su primera temporada en la Premier League.
Gündogan finalizó su inspirada tarde con un libre directo desde 18 metros lanzado suavemente a la escuadra derecha (51).
Con once victorias consecutivas en el campeonato, el City imprime un ritmo infernal en el esprint final y se encamina hacia su quinto título en seis años.