Daniel Mantilla cumple años el 25 de diciembre, una fecha en la que los regalos suelen hacerle una mala jugada, pero no fue así la última vez.

Luego de que Atlético Nacional —con el que marcó 6 goles, realizó 5 asistencias y salió campeón del Apertura el año pasado— no hiciera uso de la opción de compra de sus derechos deportivos, Daniel quedó con un sinsabor, quizás el más grande de su carrera.

Sin embargo, este bumangués de 26 años nunca pierde la fe. ¡Y cómo!, si se siente un bendecido por haber llegado al mundo el mismo día del calendario que lo hizo Jesús. Y se le apareció entonces el Niño Dios con un inmenso regalo: el Deportivo Cali.

Con el equipo azucarero, Daniel desea “seguir creciendo” como jugador y confía en que con su grupo de compañeros y bajo la dirección del técnico Jorge Luis Pinto pueda hacerlo.

Sobre su nueva camiseta y los retos que desea alcanzar, habló Daniel Mantilla con El País, luego de terminar la práctica del jueves anterior en Pance y antes de emprender viaje a Ecuador, donde los verdiblancos jugaban anoche un partido amistoso con el Nacional de Quito.

¿Cómo se dio su llegada al Deportivo Cali?
Cuando me definieron que no seguía en Atlético Naciona me llamó el presidente de Patriotas, dueño de un porcentaje de mis derechos, y me dijo que el Deportivo Cali estaba muy interesado en la compra de una parte del pase. Fue un mes larguito en esa negociación y al final pudimos llegar todos a un acuerdo para venir.

¿Por qué se dio la salida suya del Nacional?
Un día después de la eliminación, que no pudimos entrar a los cuadrangulares semifinales, me llamaron los directivos de Nacional y me dijeron que hasta el 30 de octubre tenían el plazo para determinar si me compraban o no, y decidieron no hacer uso de la opción de compra por su situación económica. Me dijeron que estaban contentos con mi rendimiento en el equipo, pero que les quedaba muy difícil hacer la compra.

¿Quedó con algún sinsabor?
Yo tenía objetivos personales que si se cumplían debía hacerse obligatoria la compra por parte de Nacional, pero me faltaron algunos goles y asistencias, y pues evidentemente uno queda con ese sinsabor de no cumplir la meta que me había fijado. Pero bueno, con mi familia siempre estuvimos tranquilos porque sabíamos que Dios nos tenía algo grande preparado y aquí estamos, en el Deportivo Cali, con la ilusión de ser campeón.

¿Qué significa defender ahora los colores del equipo azucarero?
Nos pusimos muy felices con mi familia cuando supimos la noticia. Que el Cali haga este esfuerzo por comprar un porcentaje de mis derechos en la situación que tiene el equipo me motiva mucho. Este es un equipo grande, con historia.

¿Cómo ha sido el trabajo con el profesor Pinto?
Siempre me habían hablado muy bien del ‘profe’, he tenido muchos compañeros que han trabajado con él. Cuando supe que yo venía, nos pusimos en contacto, llamé a varios amigos y me dieron las mejores referencias. El ‘profe’ es muy exigente y es una excelente persona, y eso nos ayuda a los jugadores a crecer, eso lo he sentido en este tiempo que llevo en Cali.

¿Qué le ha pedido Pinto con su juego?
He trabajado en varias posiciones, al ‘profe’ le gustan los jugadores polifuncionales. He jugado por los costados, y por el medio se me facilita mucho. He rotado en esas posiciones con Jhon Vásquez, con Kevin Velasco, y estamos asimilando la idea de juego del ‘profe’. Es un técnico al que le gusta mucho la intensidad, también la posesión y el juego asociativo.

Supe que ha hecho una buena yunta con Velasco…
Con todos mis compañeros, la mentalidad que tiene el equipo es fundamental para que los jugadores nuevos nos sintamos tranquilos y disfrutemos de los entrenamientos. Kevin es un excelente jugador y una excelente persona, y eso es clave.

¿Por qué no ha ido al exterior?
Siempre que he salido de cada equipo se ha tocado el tema, pero nunca se ha concretado nada. Gracias a Dios he tenido la oportunidad de jugar en Colombia en equipos que me han permitido crecer, y si algún día tengo la oportunidad de ir al fútbol del exterior, que sea para seguir mejorando.

¿Cómo fueron sus comienzos?
Empecé en una escuelita que se llama Nantes Fútbol Club en Floridablanca, hice todo mi proceso formativo, pasé por todas las categorías de la selección Santander y luego pasé a la sub 20 de Real Santander, donde el ‘profe’ Víctor Hugo González me acercó al equipo profesional, y luego pasé por Patriotas, La Equidad, Nacional y ahora el Deportivo Cali.

¿Siempre fue volante?
Comencé jugando de 10, de volante interior, posición que me gustaba, pero luego el técnico se dio cuenta de que le podía aportar mucho por la banda, gracias a la velocidad y el desequilibrio. Desde que llegué a la profesional con Real Santander empecé a jugar por la banda y a partir de ahí vengo jugando por fuera.

El 10 auténtico se desapareció prácticamente en el fútbol moderno. ¿Ya no es necesario?
El fútbol ha cambiado mucho, se ha vuelto más físico, se ha vuelto más intenso y rápido, y el volante 10 se caracterizó siempre por ser muy talentoso, pero pasivo, casi sin responsabilidades defensivas, y vino entonces el juego por las bandas y les tocó a estos jugadores modificar sus funciones.

Si Pinto lo pone a escoger su posición en la cancha, ¿qué le pide?
Me gusta la banda, no me importa si es izquierda o derecha.

¿Cuál es su reto con el Deportivo Cali?
Ser campeón. En un equipo como el Deportivo Cali la mentalidad de uno siempre tiene que ser llegar a lo más alto y eso es ganar la liga, confiando en los compañeros y un cuerpo técnico con experiencia.

¿Qué le ha aprendido a Pinto?
Que hay que ganar siempre, que el trabajo nunca falla. El ‘profe’ confía mucho en este grupo.

¿Qué equipo vamos a ver esta temporada con el Cali?
Un equipo muy intenso, al que le gusta salir jugando con la pelota, que le gusta asociarse y con jugadores rápidos arriba para generar transiciones. La intensidad de la que siempre habla el ‘profe’ va a ser fundamental.