Aunque la vida a veces te estresa, y se te pone mala la cabeza, mente positiva, mente positiva...
Cuando juega, Déiber Caicedo baila salsa. Lo dice su zigzag pegado a una banda, su sabor hecho un pase y su ‘Mente positiva’, un tema cantado por el grupo cubano Manolito y su Trabuco y que su padre le dedicó este año, cuando el canterano del Deportivo Cali por poco se pierde el Mundial Sub-20 de Polonia por una lesión.
“La letra dice que siempre debes pensar positivo y no dejarte llevar de otras cosas”, cuenta Déiber, autor el domingo pasado del gol del triunfo de la escuadra verde (3-2) sobre el América en el clásico vallecaucano.
Al ritmo de su paso pícaro y a veces desenfrenado, Caicedo le ha estado demostrando al técnico Lucas Pusineri que es un talento de lujo sentado en el banco. En el derbi ante los rojos, ese metro sesenta y nueve de explosión le cambió la cara al equipo cuando reemplazó al lesionado Agustín Palavecino.
En charla con El País, el volante habló de su fútbol, de la salsa y de los retos que se le vienen al Cali, que hoy visita al Junior por la fecha 16 de la Liga Águila II.
Mente Positiva, Mente Positiva...
¿Qué papel ha jugado la salsa en su vida?
Uno grande. La música es algo que te libera de muchas cosas, me gusta mucho escuchar también sus mensajes. Me encanta escuchar salsa cuando estoy en la concentración del equipo para mantenerme alegre y activo porque así debe ser la vida.
Luego se dedica a transmitir eso en la cancha.
Sí. Siempre trato de disfrutar al máximo cuando estoy en el campo. Ese es mi fútbol.
¿Desde qué edad aprendió a bailar?
Desde muy chiquito, porque por ahí tenía mis clasesitas (risas).
¿Qué produce en usted ese disco ‘Mente positiva’?
Fue un mensaje de mi papá. Además me mantiene enfocado.
¿Cómo fue jugar un Mundial Sub-20 con 18 años?
Fue algo único, porque no cualquier jugador asiste a una Copa del Mundo. Fue un privilegio estar en esa nómina y eso queda ahí en la hoja de vida.
Usted ingresó el domingo por Palavecino en un clásico complicado. ¿Qué le dijo Pusineri antes de mandarlo a la cancha?
Que fuera a jugar por el perfil de Zuluaga (Juan Pablo-lateral derecho) y que tratara de encararlo para hacerle daño al rival por allí. La idea era aportarle al equipo con un pase o con un gol, que por fortuna se me dio sobre el final.
¿Qué representó ese gol?
Una recompensa a lo que hizo el equipo durante los 90 minutos. Siempre que pueda quiero aportar y por fortuna lo pude hacer con el gol del triunfo.
¿Fue un desahogo?
Sí. Teníamos en mente salir al frente y ganar el partido. Lo habíamos buscado durante los 90 minutos y por fortuna se dio. Estoy muy feliz por eso.
¿Cómo asume su rol en el equipo? No es la primera vez que entra desde el banco y aporta soluciones.
Yo siempre trato de aportarle al equipo lo mejor desde el lugar en el que me toque, ya sea como titular, en el banco o viéndolo desde la tribuna. Cuando me toca busco hacer las cosas de la mejor manera y tener un nivel constante.
¿Qué tanto le ha aportado Pusineri como técnico?
Mucho, pero no solo él sino también todo el cuerpo técnico. Han sido importantes para mí y para muchos otros canteranos que esperamos mejorar más para seguir respaldando al ‘profe’ en la cancha.
¿Cómo se puede explicar esa ‘fiebre’ canterana? Ha sido un buen semestre para usted, Balanta, Arroyo (Andrés), Tapia (Rafael) y otros.
Como todos sabemos, la cantera del Cali es la mejor del país. El trabajo de los formadores y los valores que nos han inculcado desde niños nos han dado un plus para demostrar, cuando estamos en el primer equipo, eso que hacíamos en las categorías menores.
Se vienen Junior (este miércoles) y Santa Fe (sábado), ¿Cómo encarar estos partidos ante rivales directos?
Sabemos que estamos en una fase clave y que cada punto es importante. Con Junior será un juego complicado por lo fuerte que es en casa, pero nosotros vamos a tratar de dar lo mejor y de seguir sumando.
¿Cómo asumen el reto de jugar tan seguido en la Liga y en la Copa?
La verdad es que es un calendario apretado para nosotros, pero el grupo está trabajando con mucha dedicación, yo sé que entre todos vamos a sacar este barco adelante.
En detalle
Los azucareros tienen un calendario bastante exigente. Luego de enfrentar a Junior, centrarán sus esfuerzos en enfrentar a Independiente Santa Fe en casa el sábado que viene.
Luego, al miércoles siguiente, disputarán, en Ibagué, el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Colombia.
Después, el domingo 20 de octubre, visitará a las Águilas.
Cerrará el calendario de la Liga ante Once Caldas en casa y Envigado como visitante.