La última temporada que tuvo Teófilo Gutiérrez con Atlético Junior, el equipo de sus amores, les hizo pensar a muchos que el delantero barranquillero de 36 años tenía ya un pie en el retiro, por cuenta no solo de su edad, sino de sus lesiones, que lo tuvieron alejado de las canchas por mucho tiempo con los ‘Tiburones’.
Por cosas del fútbol y de la vida, ‘Teo’ terminó en Cali, en manos del médico Gustavo Portela, para recuperarse de sus dolencias en un pie. El galeno del conjunto azucarero lo atendió y lo puso en recuperación en el gimnasio de la institución, donde, se podría decir, nació el interés de los verdiblancos por tener al barranquillero en sus filas esta temporada.
Era una apuesta arriesgada, sin lugar a dudas, porque, además de sus lesiones, el atacante siempre ha sido un jugador polémico por su comportamiento, muchas veces censurado en los tantos clubes que ha jugado en Colombia, Turquía, Portugal, México y Argentina.
Pero el Cali, en cabeza del presidente Marco Caicedo, apostó por Teófilo y no se equivocó.
Lugo de un mes de recuperación, ‘Teo’ debutó el 14 de agosto en un partido contra Millonarios en Palmaseca. El barranquillero ingresó al minuto 55 por Michael Ortega, cuando los ‘Azucareros’ perdían 1-2, aún bajo la dirección del uruguayo Alfredo Arias.
Cuando entró al campo, la afición verdiblanca lo aplaudió y el delantero levantó la mano en señal de agradecimiento. Y pronto se puso el overol.
En el minuto 82, Teófilo le hizo un pase-gol a Hárold Preciado, quien anotó el 2-2 definitivo. Antes de su debut, el profesor Arias había dicho que ‘Teo’ no se encontraba ciento por ciento recuperado.
En adelante, el exjugador de la Selección Colombia y River Plate no tuvo que hacer más que ser él. Jugar y poner a jugar a sus compañeros.
En cuestión de partidos, el delantero se ganó la titularidad y la cinta del capitán, que estaba en poder del lateral Juan Camilo Angulo.
Fue una especie de director de orquesta que afinó cada instrumento y puso a sonar la banda, al punto de llevarla, junto con otros baluartes, al título de la Liga colombiana.
“Teófilo me ha ayudado a fortalecer mi liderazgo, saliendo de mis convicciones y reglas, sin perder la exigencia, pero siendo más flexible, mucho más comunicativo de lo que normalmente soy. Y en la cancha, ‘Teo’ me ha hecho entender cómo potenciar más el equipo a su alrededor, con él y sin él. Hace las cosas distintas. No lo puedes encajonar en una sola tarea. Hay que darle libertad, dejarlo que sea el socio de todos y que el equipo responda para estar a su nivel”, expuso en reciente entrevista con El País el técnico Rafael Dudamel, quien llegó al plantel al mes siguiente que el barranquillero, en reemplazo de Arias por los malos resultados.
Con la camiseta verdiblanca, Teófilo marcó seis goles esta temporada y fue pieza clave en la consecución de la décima estrella.
En el frente de ataque, el barranquillero fue volante creativo, mediapunta, delantero 9. En otras palabras, el socio de todos y aquel que le diera al Cali la dosis de experiencia y claridad que necesitaba para conquistar el título de la Liga colombiana.
“Tengo mucho por agradecerle al Deportivo Cali, un equipo que me acogió en un momento difícil de mi carrera y por eso le he cogido mucho cariño a la institución”, dijo ‘Teo’ en diálogo con El País en plenos cuadrangulares semifinales del campeonato.
El jugador también le agradeció al médico Portela por su trabajo en la recuperación de su lesión.
Desde la otra orilla, Atlético Junior, de donde salió el atacante no propiamente en los mejores términos, seguramente lo extrañaron. El Cali lo tiene y desea que el idilio dure más.