Fueron 90 minutos de grandes sensaciones para los hinchas del Deportivo Cali que festejaron la décima estrella.

A la distancia, socios e hinchas se dieron cita en la sede administrativa del elenco azucarero donde se habían dispuesto de pantallas gigantes para apoyar a los pupilos de Rafael Dudamel que libraron su última batalla en el campo del Deportes Tolima.

Las primeras sensaciones no fueron las mejores. Un gol del elenco pijao al minuto 13 enfrió a los hinchas. Sin embargo, los seguidores caleños no perdieron la fe y siguieron alentando al equipo de sus amores.

El segundo tiempo fue de locura. Jhon Vásquez alcanzó el tanto del empate y provocó el aliento de gol de los seguidores que desde temprano acudieron al norte de la capital vallecaucana.

Pero la fiesta no se detuvo. El gol de penal de Hárold Preciado, que marcó la victoria azucarera y de paso el título del segundo semestre, estalló la euforia de los socios e hinchas caleños que veían cerca la estrella de Navidad.

El final del partido desató la alegría vediblanca  no solo en la sede administrativa, sino en toda la ciudad que gritó: ¡Campeón, Cali campeón!.