En el Deportivo Cali la tarea diaria del Comité Ejecutivo es ver cómo consiguen dinero y patrocinadores para aliviar un poco la difícil situación que arrastra el equipo desde hace rato.
El presidente del cuadro azucarero, Luis Fernando Mena, dice que han avanzado en ese propósito, rebajando considerablemente el gasto, pero es una labor ardua porque los altos intereses que se pagan por la alta deuda, asfixian al equipo.
Sin embargo, Mena asegura que ve la luz al final del túnel, y que se deben cambiar los estatutos para permitir la llegada de un inversionista. El Presidente habló del presente del cuadro verdiblanco.
¿En qué va lo de la deuda que hasta hace unos meses era de más de $90 mil millones?
La deuda cuando asumí esta misión estaba en $94 mil millones. Decir cuánto ha bajado es difícil, pero sí puedo asegurar que paramos el gasto. Se redujo la nómina significativamente y este año se van a ver mejores resultados. Lo que pasa es cuando uno toma decisiones drásticas, la gente empieza a incomodarse. No me he incomodado por todo lo que han dicho de mí, porque soy hombre de trabajo y de construir. Dicen que no sé de fútbol y tienen razón, no estudié para fútbol. De fútbol se va aprendiendo poco a poco.
Socios y expresidentes dicen que esa deuda no se paga vendiendo jugadores. ¿Qué va a hacer el Cali para salir de ese problema?
Tenemos que cambiar estatutos. Yo puedo trabajar duro estos tres años y bajar la deuda, pero cancelarla en su totalidad es muy difícil. En la asamblea de marzo presentaremos los estados financieros a diciembre 31 y se darán cuenta de que cerramos el 2022 con un superávit de más de $1000 millones. La otra opción es seguir mirando lo de la ley de insolvencia, pero es difícil de que nos acepten porque el Cali tiene activos por encima de la deuda. Cuando se piensa vender un activo, la gente dice que estamos acabando con el Cali. Al Deportivo Cali realmente lo están acabando las deudas y los intereses de esas deudas. La idea es que si se cambian los estatutos, se pueda conseguir un socio.
Lo de la ley se insolvencia usted antes decía que no acudiría a ella. ¿Ahora es posible?
Sí, claro. Uno en el momento dice cosas, pero después puede cambiar en la medida en que va viendo la realidad. Me he sentado con tres abogados y dos me dicen que difícilmente me aprueben la insolvencia porque hay activos con qué pagar. Pero esa es una opción.
¿Cómo sigue lo de los préstamos y la venta del nombre del estadio?
Seguimos a la espera. Hicimos una propuesta y los patrocinadores de afuera las están estudiando. Nos ha tocado salir a la calle a conseguir patrocinadores, nos ha ido bien en ese sentido porque no tenemos flujo de caja, hay patrocinios que adelantaron sus pagos hasta el 2025. Llevamos muchos años sin recibir un peso por la boletería. Por eso fui a buscar otra tiquetera y sentarme con el actual (Warena) para decirle que con esas condiciones no podemos seguir. O cambiamos condiciones que nos dé a los dos, o dándole a uno solo no nos sirve. Estamos en eso.
¿Por qué ha sido una tarea casi imposible vender el nombre del estadio a un patrocinador?
En eso hemos avanzado, aunque ha habido muchas trabas. Hay gente empeñada en hacerle daño al Deportivo Cali. Pero seguimos trabajando en esa situación y decidimos que no diremos nada sobre eso hasta que lo tengamos definido.
¿La situación hoy la ve con más optimismo o igual de crítica?
Ya hay una luz. Si uno mira el último partido, un día lunes en la noche, y con esa hinchada en las gradas, demuestra que han vuelto a creer en el equipo, que se han vuelto a enamorar. Recuperar el amor del hincha no es fácil. Les hemos demostrado transparencia y dedicación. Necesitamos a los hinchas y ellos van a responder, por eso en el Deportivo Cali veo la luz al final del túnel.
¿Lo han vuelto a amenazar?
No, al contrario, gracias a la hinchada por reconocer el esfuerzo del Comité Ejecutivo. El lunes, antes del partido con Águilas, compartí con los aficionados en el estadio; tengo la conciencia tranquila y por eso les puedo decir que no me he robado un peso. Yo estoy dando la pelea y la seguiré dando por ellos.
¿Cómo va el tema pago de los empleados que se quejaron porque suman dos meses sin ver un peso?
En redes vi comentarios sobre ese tema. El viernes y el lunes se les pagó. No estamos al día porque aún se les debe. Hemos hecho un esfuerzo porque no tenemos flujo de caja. Me causó mucho dolor ver una carta que firmaron varios empleados sobre ese tema. Cuando salió la carta, yo estaba en Bogotá precisamente buscando dinero para pagar.
¿Le tiene fe al equipo?
Le tengo confianza al equipo y a todos los jugadores; respeto, admiro y confío 100 % en el profesor Pinto. Es un hombre meticuloso y trabajador. El año pasado teníamos un equipo que solo jugaba 30 minutos y en los segundos tiempos era un equipo sin alma. Ahora llevamos tres partidos en los que los jugadores lo han entregado todo hasta el final.
¿Pinto ha dicho si le quedó faltando algún jugador?
Él no puede decir eso porque lo que pidió lo trajimos, hicimos sacrificios para conformar esta plantilla. Creemos en él, estamos seguros de su trabajo; cuando fui como limosnero para ofrecerle lo que humildemente le podíamos pagar, lo aceptó. ¿Cómo voy a dudar de un hombre así? Para mí es el mejor técnico de Colombia.
¿Jimmy Congo por qué no aceptó renovar el contrato que vence en junio?
No es que no haya aceptado, se está negociando. Lo que pasa es que hay expectativas que el Cali no puede cumplir. El Cali no es la mina de antes a la que venían todos a llenarse de plata. El problema no es el jugador, el problema es que uno de sus empresarios está poniendo todas las trabas. A todos los jugadores les deseo éxitos y que ganen mucho dinero en otro lado. Pero en el Cali, con la situación económica, es difícil.
En sus charlas con Pinto, ¿él le ha prometido título?
El lunes por la noche en el camerino después del partido, la esposa del ‘profe’, que siempre lo acompaña, me dijo: “ya me está poniendo los 'cachos' con el Deportivo Cali”. Todos nos echamos a reír. Eso habla del compromiso del profesor con el Cali. Él promete trabajo, es un hombre generoso y dedicado. Y cuando uno trabaja bien, los resultados tienen que llegar. Le pido a la hinchada que tenga paciencia, que las cosas están mejorando. En el momento en que revienten, no nos va a parar nadie. Este es un equipo grande y esa grandeza hay que recuperarla.