Elisa Mejía, una ama de casa caleña de 42 años quien se dedicó en los últimos cinco años a la crianza de sus dos hijos, tuvo que salir a buscar empleo debido a los bajos ingresos familiares.
Todo porque su esposo, quien laboraba en una factoría fue despedido por un recorte de personal.
Ahora, él le ayuda a un amigo en un pequeño almacén (de manera informal), pero lo que le paga no alcanza para atender los gastos escolares y del hogar.
“Estamos muy endeudados”, dice, al punto que su cónyuge está pensando en viajar a Chile, donde asegura, “hay más oportunidades”.
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Elisa forma parte del ejército de 170.000 personas que hoy presiona la oferta laboral en Cali, a pesar de que la generación de vacantes se mantiene, pero es insuficiente para absorber esa mano de obra.
En esa nueva oferta figuran amas de casa, personas que estaban en condición de inactivas, bachilleres y hasta profesionales recién graduados, que buscan una oportunidad.
Ese comportamiento del mercado del trabajo, más la desaceleración económica y el descenso del consumo de los hogares propiciaron una elevación de la tasa de desempleo al 12,2% en el trimestre julio-septiembre, tras venir de un 10,6% en igual lapso del 2016.
Al respecto, Carlos Andrés Pérez, director de la Unidad Económica y de Competitividad de la Cámara de Comercio de Cali, explica que “las personas que pierden el trabajo no se están yendo de la ciudad, o han dejado de buscar empleo. Por eso en Cali el número de desempleados aumentó en 21.000 en ese período”.
Ello ha causado que en Cali por cada persona que dejó de trabajar hay dos tratando de encontrar una oportunidad en el mercado.
“Esta mayor presión sobre el mercado laboral es una de las razones por las cuales la tasa de desempleo en la capital del Valle haya aumentado más que en el resto de las cinco principales ciudades”, anota Pérez.
Aún así, la contratación de trabajadores por parte del sector privado se incrementó en 8.000 plazas entre julio y septiembre, especialmente en áreas como el comercio, construcción e industria manufacturera.
Y dentro de esa coyuntura Pérez resalta que tanto el número de trabajadores por cuenta propia y de empleados particulares ha aumentado.
Entre los cuenta propia hay personas dedicadas al comercio informal o ‘rebusque’, lo mismo quienes ejercen profesiones u oficios de manera independiente. Todos ellos suman hoy 449.000.
Recortes y migración
Por su parte, la reducción en el número de trabajadores en Cali corresponde al caso de empleados del gobierno (contratistas), trabajadores domésticos, sin remuneración (amas de casa) y jornaleros.
A esa presión sobre el mercado laboral han contribuido, asimismo, personas desplazadas que han migrado desde el Cauca, Nariño y la Costa Pacífica a Cali, y hasta de Venezuela y Ecuador, en búsqueda de oportunidades en la ciudad, recalca por su parte, Alfonso Santacruz, ex director del Servicio Público de Empleo de Cali.
“Todo eso ocasiona un aumento del índice de desempleo, pues ahora hay más gente buscando trabajo, aunque existe una oferta constante de vacantes”, anota.
El incremento en el nivel del desempleo se debe también a que algunos de los sectores claves de la economía local bajaron las contrataciones de personas.
Por ejemplo, el sector comprendido por el comercio, la hotelería y los restaurantes bajó de 411.000 puestos de trabajo que generó el año pasado a 379.000 en este año con base en el periodo analizado.
¿Dónde están las soluciones?
Las ferias y los portales buscadores de empleo se han convertido en una opción para quienes buscan postularse para una vacante.
A la última feria, llamada ‘Cali Trabaja’, se presentaron 2000 personas con sus hojas de vida para recibir orientación con base en sus perfiles educativos.
Al respecto, Julián González, Secretario de Desarrollo Económico de Cali, considera que ese tipo de eventos articulados con las cajas de compensación familiar, el Sena, fundaciones, universidades y empresas buscan darle algunas salidas al desempleo local.
El funcionario puso de presente que la mitad de las personas que buscan puesto ignora las ofertas de vacantes por falta de información, por lo que hay promover esos empleos con base en los perfiles ocupacionales.
De allí, anota, “es que hay falencias en la formación del talento humano que necesitan las empresas, por lo que se debe fortalecer la educación técnica, tecnológica y profesional bajo las directrices del Sistema Municipal de Empleo”.
Un caso particular es del Sistema de Transporte Masivo, MÍO, donde muchas veces los operadores no encuentran suficientes conductores formados y competentes para los buses articulados.
“Son 170.000 desempleados en Cali, y si no nos unimos a las cadenas de valor, no podremos generar un empleo sostenible para esas personas”, dice González.
El Servicio Público de Empleo es otra alternativa. El director de esa entidad, Jorge Humberto Peña, dice que debido a la oferta constante de vacantes, entre el 68% y el 73% de los aspirantes consigue un trabajo.
Sin embargo, recordó que este año las vacantes a ocupar han sido unas 1800, cuando por esta época en el 2016 eran unas 2500.
Lo anterior demuestra que el coletazo de la desaceleración económica afectó el empleo de los caleños.
En Cali la fuerza laboral la conforman 1.220.000 personas, que es un poco más de la mitad de la población, según cifras entregadas por el Dane.
La esperanza del fin de año
Eventos como la Feria de Cali y las festividades de Navidad y Año Nuevo, son la esperanza de muchos caleños para conseguir un trabajo, así sea temporal.
Al respecto, Carlos Andrés Pérez, director de la Unidad Económica y de Competitividad de la Cámara de Comercio de Cali, afirma que “esperamos que el mayor flujo de turistas durante la temporada de fin de año, impulsen la creación de empleo”.
También se confía en un repunte exportador y en la la actividad constructora, así como el aumento en el ingreso de remesas de los vallecaucanos que viven en el exterior.
Si todo eso se cumple, la tasa de desempleo podría descender al 11%, estima Pérez.
En eso coincide el Secretario de Desarrollo Económico de Cali, Julián González, tras recalcar que por fortuna los eventos feriales contribuyen a aliviar en gran medida la presión laboral.
La oferta de vacantes en el Servicio Público de Empleo en Cali sigue, pero ha sido menor frente al 2016. De 2500 registradas el año pasado, hoy son 1800.
Número de personas ocupadas en Cali y Yumbo
(Entre enero y septiembre)
2016:
Empleos particulares: 628.000.
Cuenta propia: 435.000.
Otras actividades: 169.000.
2017:
Empleos particulares: 636.000.
Cuenta propia: 449.000.
Otras actividades: 137.000.