Veintiocho de cada cien hogares en Colombia sufren de inseguridad alimentaria moderada o grave, según reveló un nuevo indicador que empezó a medir el Dane y que publicó esta tarde del martes 4 de julio.

Es decir que estas familias tuvieron que disminuir la cantidad y calidad de los alimentos consumidos, al menos una vez durante los últimos 12 meses, debido a falta de dinero y otros recursos.

En el total nacional, la prevalencia de inseguridad alimentaria grave fue de 4,9 %, lo que significa que en cinco de cada 100 hogares, al menos una persona se quedó sin comer durante todo un día por falta de dinero u otros recursos en los últimos 12 meses.

“Respecto a la prevalencia de la inseguridad alimentaria en las cabeceras municipales en comparación con la prevalencia en áreas rurales (centros poblados y rural disperso), los resultados FIES indican que 27 de cada 100 hogares urbanos experimentaron inseguridad alimentaria moderada o grave, mientras que en hogares rurales la prevalencia fue mayor con 33 de cada 100 hogares en esta situación”, dijo Piedad Urdinola, durante la rueda de prensa.

Inseguridad Alimentaria en Colombia | Foto: El País

La modalidad de estadística FIES define inseguridad alimentaria moderada cuando las personas no tienen ingresos para llevar una dieta saludable, tienen incertidumbre sobre la posibilidad de adquirir alimentos y probablemente se saltaron una comida al día. Por su parte, inseguridad alimentaria grave se da cuando la persona se quedó sin comida y estuvo un día o más sin comer.

Asimismo, según el Dane, la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave es más alta en hogares cuya jefa es una mujer (31 de cada 100), en contraste con los que tienen jefatura masculina (26 de cada 100). “Dicho comportamiento se presenta tanto en las zonas urbanas como en las rurales, pero se destaca la alta prevalencia en hogares rurales con jefatura femenina (36 de cada 100)”, explicó Piedad Urdinola, directora del Dane.

Situación en el mundo

Según el más reciente informe mundial sobre las crisis alimentarias, el número de personas que sufren inseguridad alimentaria aguda y requieren asistencia urgente en materia de alimentación, nutrición y medios de vida aumentó por cuarto año consecutivo en 2022, cuando más de 250 millones de personas padecían hambre aguda y habitantes de siete países se encontraban al borde de la inanición.

El informe anual, elaborado por la Red de Información sobre Seguridad Alimentaria, fue presentado el mes pasado por la Red mundial contra las crisis alimentarias, una alianza internacional de las Naciones Unidas, la Unión Europea y organismos gubernamentales y no gubernamentales que trabaja para hacer frente conjuntamente a las crisis alimentarias.

En el informe se pone de manifiesto que en 2022 alrededor de 258 millones de personas en 58 países y territorios se encontraban en contextos de crisis con una inseguridad alimentaria aguda o en situaciones peores, lo que supone un aumento frente a los 193 millones de personas en 53 países y territorios en 2021. Se trata de la cifra más alta registrada en los siete años de historia del informe. No obstante, gran parte de este crecimiento se debe a un aumento de la población analizada. En 2022, la gravedad de la inseguridad alimentaria aguda aumentó hasta el 22,7 %, desde el 21,3 % en 2021, porcentaje que sigue siendo inaceptablemente elevado y pone de relieve una tendencia al aumento de la inseguridad alimentaria aguda a nivel mundial.

Chocó es uno de los departamentos con más pobreza en el país.

“Más de 250 millones de personas se enfrentan actualmente a niveles agudos de hambre, y algunas están al borde de la inanición. Esto es inaceptable”, indicó el señor António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, en el prólogo del informe. “Esta séptima edición del informe mundial sobre las crisis alimentarias constituye una dura crítica a la incapacidad de la humanidad para avanzar hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 de poner fin al hambre y lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición para todos”.