El alza de los combustibles es un asunto que no solo afecta a las personas de mayores recursos del país, sino que se refleja en toda la economía.
Así lo aseguran algunos analistas y ciudadanos que ven con preocupación el constante incremento de la gasolina, que el Gobierno Nacional justifica por la necesidad de dejar de subsidiar el costo de este combustible.
“Si bien es cierto que los carros nuevos los compran personas de ingresos altos, el parque automotor está concentrado en ingresos bajos y medios y le pega mayoritariamente a esa población el aumento a la gasolina”, explicó Camilo Herrera, presidente de Raddar.
Agregó que también hay que mirar que los vehículos nuevos tienden a usar menos gasolina, mientras que los más antiguos, que están en manos en su mayoría de hogares de ingresos medio-bajos, consumen más. Es decir que el incremento del combustible no es un asunto de unos pocos.
Alberto Palma, director de la Fundación Familia Camionera Unida, precisamente dice que los cambios de precios afectan a los 50 millones de colombianos. “Con gasolina se mueve la mayoría de los trabajadores colombianos, que no solo usan carro sino motocicletas. También la gente del campo que utiliza, por ejemplo, fumigadoras a motor, guadañas y otra maquinaria que usa este combustible”.
Agregó que esto sin contar el efecto cascada que implican los incrementos, es decir que aunque no se justifique, se presentan subidas en productos de la canasta familiar.
Según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, las alzas solo están llegando a los colombianos que tienen carro y no a los ‘de a pie’ y recordó que, en este momento, hay un déficit de $4700 en el precio de la gasolina en Colombia frente al valor internacional, y esa diferencia en diesel es de $8.800.
“Por ahora no habrá alzas en el diesel, cuando se tenga controlada la inflación eso se revisará”, dijo.
Precios en Cali
El costo del galón de gasolina en Cali se situó en $12.211, es decir que ha subido cerca de $2500 desde el pasado mes de octubre cuando estaba en $9762. Sin embargo, algunas estaciones de la ciudad todavía tienen el combustible a menor precio, el cual oscila entre los $11.200 y $11.800, esto debido a que en Cali hay libertad vigilada y algunas estaciones prefieren sacrificar rentabilidad para atraer más consumidores.
Según Paola Sánchez, miembro de la Asociación de Clubes de Moteros de Cali, el incremento constante en el alza de los combustibles afecta los gastos mensuales de los hogares. “Hace unos meses tanqueaba la moto para toda la semana, ahora solo alcanza para tres días, entonces sí afecta en todo porque nos toca reestructurar los gastos quincenales para poder movilizarnos en la ciudad”, dijo.
Harold Londoño, gerente de Analítica y Estudios Económicos de la Cámara de Comercio Cali, comentó que si bien el aumento en el precio de los combustibles tiene efectos directos e indirectos sobre los precios de la canasta familiar, hay factores que contribuyen a atenuar sus efectos, como la gradualidad en los ajustes y la no inclusión del precio del acpm, que representa más del 40% del total de los combustibles en Colombia.
“Es importante resaltar que en el Valle, el 36% los hogares cuenta con una motocicleta, siendo la cifra más alta entre los principales departamentos del país. De ahí que los ajustes en el precio de la gasolina afectan los costos desplazamiento de un porcentaje considerable de familias en la región, y además deteriora el ingreso disponible para el consumo de otros bienes y servicios. Sin embargo, agregó que Colombia tiene uno de los precios más bajos de la gasolina en América Latina, toda vez que desde el Gobierno se subsidia parte de su precio”.