El sector agrícola en el Valle del Cauca atraviesa una crítica situación por la intensa temporada invernal que se reporta en buena parte del país. La producción y la cosecha de papa, aguacate, cebolla, arveja, fríjol y algunas frutas están en riesgo.

A ello se suma la inundación de varias hectáreas de tierra sembrada en caña de azúcar, informó Asocaña.

“En este momento hay 2.000 hectáreas inundadas a la espera de drenar, 500 hectáreas en pérdida total y 14.000 hectáreas sin poder cosecharse, todo ello como consecuencia de las altas precipitaciones de la actual temporada invernal, que también afecta de manera importante la producción de caña y, en consecuencia, la producción de azúcar, etanol y energía”, aseguró Claudia Calero, presidenta de Asocaña.

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Para la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, el panorama es preocupante, toda vez que al impacto que genera el invierno se suma el alza de los precios en la mayoría de los productos básicos de la canasta familiar que se percibe desde el año pasado.

Sobre el tema del invierno la incertidumbre es mayor debido a que la temporada de lluvias se extenderá hasta finales del primer semestre de este año, según informó la Secretaría de Gestión de Riesgo del departamento.

La SAC anotó que el mal tiempo no solo afectará al sector agrícola, sino a todo el sistema de suministros, las centrales de abastos, y a otros sectores de la economía como el transporte y el comercio.
Para Jorge Bedoya, presidente de la SAC, también preocupa la saturación de los suelos utilizados en la actividad agrícola y su impacto en la productividad.

El deterioro de las vías terciarias provoca el encarecimiento en los precios de transporte (fletes) y demoras en el mismo. En el caso de los alimentos perecederos implicaría pérdidas parciales o totales de la producción.

“Desde la SAC hemos reiterado la necesidad de que el Gobierno Nacional asigne más recursos en el seguro agropecuario, especialmente para los pequeños productores, ya que contribuyen a mitigar el impacto en el caso de que se pierdan las cosechas”, expresó el Presidente de la SAC.

Por su parte, la Central de Abastecimientos del Valle del Cauca, Cavasa, explicó que el exceso de lluvia en todo el territorio nacional y especialmente en nuestras zonas de producción hace mella en el comportamiento de los productos, que siguen también afectados por los diferentes factores que a lo largo de este año y el anterior han incidido de manera negativa en el buen accionar de la canasta familiar.

La Niña se prolonga

Desde mediados de febrero se han presentado bajas temperaturas y fuertes lluvias alrededor del país, lo que, según la directora general del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, Yolanda González, se debe a que las condiciones del Fenómeno de La Niña permanecen.

Nuestra región no es ajena a ello, pues considerando el pronóstico de lluvias, las zonas llanas como el Valle del Cauca, además de verse afectadas por el alto volumen de lluvia que cae y el desbordamiento del río Cauca, causa impactos en el sector agropecuario, y ganadero.

La Secretaría de Agricultura informó que entre los municipios más afectados se encuentran El Cairo, Ansermanuevo, Tuluá, Bolívar, Roldanillo, especialmente la zona rural.


De acuerdo con la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle, SAG, el futuro para la agricultura en el departamento es incierto, pues además del alto precio en los insumos agrícolas, agroindustriales e industriales y la alta cotización del dólar, la temporada invernal y lo que trae consigo como desbordamientos, derrumbes, entre otras cosas, ocasiona desabastecimiento de alimentos, pérdida de las cosechas y de la producción.

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“Esto tiene dos tipos de afectaciones muy claras, la primera tiene que ver con el desbordamiento de los ríos y los derrumbes, lo que genera interrupciones en las vías terciarias y perjudica radicalmente la salida de alimentos y de productos agrícolas. Lo segundo es que esto no solo afecta a los agricultores sino también a los consumidores, porque el costo de los productos aumenta”, aseguró Francisco Lourido, presidente de la Junta Directiva de la SAG.

Así como hay algunas zonas más susceptibles a los efectos de la temporada, también hay cultivos que son más propensos a verse afectados por las lluvias.