La noticia de que el aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón, principal terminal aérea del Suroccidente del país, será administrado temporalmente por la Aeronáutica Civil, mientras se surte un nuevo proceso de concesión, ha generado preocupación entre líderes y gremios de la región.
Desde distintos sectores advierten que la medida solo generará traumatismos y podría restar competitividad a la terminal aérea, (la tercera a nivel nacional en movimiento de pasajeros).
La Aerocivil la administraría por un espacio de tiempo no mayor a 14 meses, porque se estima que el nuevo concesionario se conocería en enero de 2025.
Por eso, la petición desde la región ha sido que se firme un otrosí al contrato que aún se tiene con Aerocali (actual concesionario), hasta que se escoja al nuevo.
Recordó que el contrato de concesión con Aerocali se firmó desde 2000, y ha tenido varias prórrogas. La actual vence el próximo 30 de abril, fecha en la que la Aeronáutica Civil, que ya está en proceso de empalme, asumirá la operación de la terminal aérea.
Asimismo, salió al paso a los cuestionamientos surgidos a raíz de esta decisión, al reiterar que la Aeronáutica “tiene la capacidad técnica y la idoneidad” para hacer ese trabajo, pues actualmente administra 53 terminales aéreas en el país.
24 años de concesión
En los casi 24 años de concesión, Aerocali, cuyos accionistas principales son la firma Aena, que maneja más de 40 aeropuertos en España, además de tener operación en otros países, adelantó obras de infraestructura para la remodelación del aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón.
Esto incluyó la ampliación de salas de espera, de salas de equipaje, más áreas de servicio, separación de flujos de salida y llegada, mejores acceso viales, entre otras obras que permitieron ampliar la capacidad para atender hasta 9 millones de pasajeros al año en más de 63.000 metros cuadrados de área del terminal.
Es así como en el 2023 se movieron por esta terminal 6,8 millones de viajeros de los cuales 5 millones fueron nacionales y 1,68 millones internacionales.
Además, desde el 2008 cuenta con la certificación Bureau Veritas ISO 9001 y en el 2017 se convirtió en el primer aeropuerto del país en lograr la Certificación de Aeródromo, otorgada por la Aeronáutica Civil.
Ese mismo año, se inauguró la nueva terminal internacional, una edificación inteligente con 22.742 metros cuadrados y una plataforma de 69.306 metros cuadrados, exclusiva para la operación internacional de pasajeros. Actualmente, el Bonilla Aragón brinda servicio a 19 destinos nacionales y seis internacionales.
¿Habrá traumatismos?
Una de las primeras personas en reaccionar frente a la decisión del Ministerio de Transporte fue la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, quien -en un reciente encuentro con el ministro William Camargo- le pidió reconsiderar la decisión, entre otras cosas porque eso implicaría la pérdida de $30.000 millones que recibe Palmira al año como contraprestación.
En ese mismo sentido se pronunció, el alcalde de Cali Alejandro Eder, para quien lo más conveniente es que se firme un otrosí con Aerocali, pero se mostró de acuerdo en trabajar de manera articulada con el Gobierno para que el nuevo concesionario ponga al aeropuerto a la altura de los mejores del mundo.
Desde los gremios también se han escuchado voces de preocupación.
Ana María Castillo, directora económica y de competitividad de la Cámara de Comercio de Cali, si bien reconoció que la Aerocivil tiene capacidad para operar el Bonilla Aragón, precisó que la inquietud que surge es si se justifica pasar la operación a la entidad estatal por un año, y luego volver a entregarla a un concesionario, toda vez que dicho cambio implica aspectos administrativos que pueden tomar algo de tiempo.
Por ejemplo, los múltiples contratos comerciales que el operador actual tiene en marcha, tocaría ajustarlos, ahora, con una entidad pública.
Por eso, considera que mantener el operador actual, hasta que se defina quién quedaría con la concesión, sería más beneficioso para el desarrollo regional.
Destacó que el departamento le está apostando al turismo médico, a la internacionalización y exportación de productos agrícolas como frutas y flores, y a estar a la vanguardia en los desarrollos tecnológicos. “Esto exige tener un aeropuerto con bastantes frecuencias de rutas directas y con una sólida operación de carga y logística de frío”.
Por ejemplo, dijo Castillo que en la actualidad la terminal tiene menos conexiones internacionales en comparación con otras ciudades principales (Cali 9 destinos /5 países; Medellín 21 destinos /14 países; Bogotá 56 destinos y 29 países. Es decir que hay un trabajo por hacer para recuperar conexiones desde la capital del Valle.
Coincidió con Castillo en que Cali requiere más conectividad. “Necesita tener muchos más destinos directos, debemos ir y atraer una aerolínea para que Cali sea un HUB, un centro de conexiones, y eso precisa un conocimiento técnico de marketing. Necesitamos un administrador que sea ágil, que traiga más aerolíneas y que sea una terminal de carga mucho más eficiente y competitiva”, planteó.
Por su parte, Óscar Guzmán, presidente ejecutivo de Cotelco Valle, expresó que ya se han reunido en tres mesas de trabajo con gremios y personas del sector público, y “creemos que la mejor alternativa, en el corto plazo, es hacerle un otrosí a Aerocali, para que siga operando el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, mientras la ANI saca el proceso licitatorio y le entregue al nuevo operador o Aerocali”
“Entregarlo nuevamente ahora a la Aerocivil, y en doce o 14 meses devolvérselo al nuevo operador, creo que allí va a haber un cuello de botella”, puntualizó.