Colprensa
A pesar de que el Banco de la República ya comenzó a reducir las tasas de interés y la tasa de usura ha caído más de 1.000 puntos básicos, el costo de los créditos sigue siendo la principal preocupación de los consumidores, según un informe del mismo Emisor.
El reporte de la situación de crédito, a corte de diciembre del año pasado, reveló que a la hora de realizar el trámite de la negociación de un crédito, la queja más frecuente está relacionada con la percepción de que las tasas de interés continúan en un nivel muy alto.
La respuesta se encontró tanto para los clientes de los bancos, como de las cooperativas y las compañías de financiamiento.
Además, al cierre de 2023, la encuesta también mostró que el descontento también nace porque se cree que las condiciones de aprobación del crédito son muy difíciles, el plazo del crédito es muy corto o el tiempo para realizar el procedimiento para pedirlo es muy largo.
Según las cifras de la Superintendencia Financiera, la tasa promedio ponderada de los desembolsos para las personas fue de 21,44% E.A., en la semana que finalizó el 29 de diciembre del año pasado.
Para ese mismo periodo, en 2022, la tasa promedio ponderada de los desembolsos a las personas fue de 25,21% E.A.
Del lado de la percepción de los bancos, la capacidad de pago de los clientes es el principal obstáculo que impide o podría impedir otorgar un mayor volumen de crédito al sector privado, aunque también hay otros factores como la actividad económica del cliente y el costo de los recursos captados.
”Se espera que una mayor proporción de bancos aumenten las exigencias para la asignación de nuevos créditos para todas las modalidades, a excepción de consumo. Para esta última modalidad y para microcrédito, se prevé un leve aumento en el porcentaje de entidades que disminuyan las exigencias”, agregó el informe del Banco de la República.
Demanda de crédito, a la bajaLa desaceleración económica, la menor confianza del consumidor y las altas tasas que aún mantiene el Emisor se sintieron en el desempeño del crédito.
Según el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, durante el año pasado, la cartera crediticia cayó 6,8% en términos reales, lo que llevó al indicador de profundización financiera a su nivel más bajo en una década.
Sobre la percepción de demanda del crédito corporativo, el informe del Banco de la República destacó la leve recuperación de los indicadores de los cuatro tamaños de empresa, aunque todavía se encuentran en niveles similares a los que hubo durante la pandemia.
Sobre la situación del crédito, Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, aseguró que 2023 fue un año de retos, en medio del poco crecimiento económico y del deterioro de la cartera. Según el banquero, si bien ya comenzaron las reducciones en las tasas de referencia, los consumidores solo las sentirán hasta el segundo semestre, dado el rezago que tiene con las tasas comerciales.
”Ha bajado mucho la demanda de crédito, claramente los colombianos están siendo mucho más cautelosos, sobre todo, porque hay menos crecimiento económico y las tasas están altas, lo que llevó a que el año pasado hubiera un decrecimiento de cartera a final de año”, agregó el presidente de Bancolombia.