El aterrizaje que tendrá la economía colombiana el próximo año será fuerte e impactará el empleo, las ventas y el consumo de los hogares.

La mayoría de los pronósticos que hacen los grupos de investigación, el Banco Mundial y economistas sugiere que el PIB crecería entre el 2% y el 2,5%, cifra que contrasta con el buen comportamiento que ha tenido la economía este año, que creció 10,6% al cierre de agosto, y que podrá cerrar en 6,5% en todo el 2022.

Sin embargo, si el aumento del 2% se pone en una balanza y se compara con el de otros países, es necesario decir que el frenazo se sentirá con fuerza a escala global. La gran mayoría de economías latinoamericanas, europeas y, por supuesto, la estadounidense, crecerán entre 0,5% y 1,5%.

Con base en esas previsiones, a la economía colombiana no le va a ir tan mal. Sin embargo, los cálculos de los economistas de Bancolombia son menos halagadores y plantean que la economía nuestra podrá expandirse 1% o tal vez un poco más, pero no llegaría ni siquiera al 2% en el 2023.

Lea también: Gremios, en alerta por la elevada cifra de la inflación anual en Colombia y el Valle

¿Pero, cuáles son las amenazas que enfrenta nuestro país? Buena parte de los desafíos surgen del contexto global, provocado por diversos factores. Uno de ellos, la reducción de los precios de las materias primas, la guerra en Ucrania y los cierres parciales por el covid-19 que aún se presentan en el mercado chino.

A esos elementos se suman la desaceleración que vive la economía mundial y su potencial efecto sobre el comercio exterior de Colombia, el incremento de las tasas de interés como resultado de las políticas en materia monetaria que ha adoptado el Banco de la República durante el último año, los elevados precios de la canasta familiar y la moderación del consumo, que fue el gran jalonador de la recuperación en los dos últimos años. Incluso, en este segundo semestre del 2022 ya se percibe un agotamiento del consumo de los hogares, porque nadie logra mantener el gasto mucho tiempo.

“En ese sentido vamos a tener un cambio de velocidad importante en la economía de cara al 2023”, explicó Juan Pablo Espinosa, director de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia.
Ese ajuste de la velocidad apunta a una reducción de las tasas de crecimiento, no solo en Colombia, sino en Latinoamérica.

El Banco Mundial, en el informe sobre perspectivas, indica que el crecimiento regional podrá ser de 1,6% en el 2023, inferior al pronóstico que se había hecho, que fue de 3,0%.
Respecto de las tasas de interés, el Banco de la República decidió comenzar a ajustarlas hace ya más de un año y hoy se encuentran en niveles del 10%. Si bien la cifra representa un aumento de 7 puntos porcentuales en los últimos doce meses, aún no logran equiparar la tasa de inflación.

Lea aquí: ​Utilidades de los bancos sumaron $10 billones a julio, un aumento de 39,7 % anual

El Índice de Precios al Consumidor (o sea la inflación) se ubicó en 11,44% en el país en el último año, con corte en septiembre, cifra que fue jalonada por la variación de los precios de los alimentos, que alcanzó niveles de 26,6% al corte del noveno mes de este año.

La preocupación es que no parece que los precios fueran a reducir la presión, dicen economistas, por el panorama que se viene registrando en otros países, como en Estados Unidos y en Europa, donde la inflación sigue su camino al ascenso.

Para tratar de mermarle fuerza a los precios, la gran mayoría de los bancos centrales de Europa y Estados Unidos siguen ajustando las tasas de interés, tal como lo ha venido haciendo el Emisor en Colombia.

Otra de las grandes preocupaciones que genera entre los economistas el panorama internacional y el pequeño aumento de la economía es que no será suficiente para doblarle el brazo a la pobreza o mejorar los niveles de prosperidad en la población.

Por todo ello, el 2023 será un año desafiante en materia de crecimiento; “va a ser un año complejo en materia de inflación y lo será también en materia social porque cuando la economía empieza a reducir su crecimiento el impacto se sentirá en la generación de empleo y, por ende, en menores avances en la reducción de la pobreza, que obviamente se disparó a raíz de la pandemia en nuestro país”, explica Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.

Le puede interesar: Conozca las empresas de energía que empezarán a bajar los precios de sus facturas

Impacto de la tributaria

Para el consultor empresarial Carlos Pérez los posibles efectos negativos de la reforma tributaria sobre las posibilidades de inversión por parte de las empresas y el impacto de la inflación en el consumo para los hogares generan expectativas negativas sobre la dinámica de la economía colombiana.

Además, reitera que el aumento en las tasas de interés por parte del Banco de la República para contener la espiral de inflación en el país, desestimularía también las decisiones de inversión de las empresas y de consumo de los hogares en el corto y mediano plazos.

¿Hay alternativas de solución?

El Director de Investigaciones Económicas de Bancolombia considera que el país puede tratar de sacarle provecho al proceso de moderación del consumo. Y lo puede hacer procurando cambiar la tendencia de la inflación y volver a tasas del IPC de un dígito.
Por otro lado, el Gobierno Nacional puede tratar de consolidar el ajuste fiscal que el presidente Petro ha anunciado y que está promoviendo a través de la aprobación de la reforma tributaria.

Por su parte, el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo, sostiene que después de la crisis hay opciones. Los países de la región tienen la oportunidad de reconstruirse después de la crisis.

Adicionalmente, los gobiernos deben apuntarle a desafíos de largo aliento representados en proyectos de infraestructura, educación e innovación tecnológica y de gestión.

Lea además: Incremento del precio de gas natural podría afectar a más de 30 millones de colombianos

¿Y que pasará en el 2024?

Para el Banco Mundial el crecimiento económico de Colombia se ralentizaría al 2,8% para el 2024 como consecuencia de la crisis global.
Con ese pronóstico, el organismo internacional rebaja en 0,5 puntos porcentuales las expectativas de la actividad económica del país para esa vigencia.

El Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe expresa que “la mayoría de las economías han regresado a los niveles previos a la pandemia, pero eso no es suficiente e insiste en la necesidad de pensar en retos de mediano y largo plazos.
Lo que viene para Colombia y para el resto del mundo no es fácil, dado el panorama que se vive por los factores antes mencionados, “pero es momento de repensar los planes de acción y el rol que vienen teniendo el sector privado y la academia. No existe una fórmula mágica para salir de la crisis, es un trabajo en equipo, donde todos ponen”, dice el docente Julián Gómez.