La esperada licencia ambiental para la construcción de la vía de cuarta generación Mulaló-Loboguerrero tardará más de lo esperado.

Las directivas del concesionario Nueva Vía al Mar, Covimar, confirmaron que esta semana se les notificó del auto No. 06261 del 14 de agosto de 2019, el cual tiene como finalidad requerir información adicional dentro del trámite administrativo de licenciamiento ambiental del proyecto.

“Al no contar con elementos suficientes para determinar una viabilidad o inviabilidad ambiental de la obra, por lo cual se requiere ampliar la información existente en las temáticas y materias técnicas plasmadas a lo largo de este escrito”, indica el Auto refiriéndose a una parte de la vía.

Según informó Covimar, contra el auto No. 6261 de 2019 procede recurso de reposición, para lo cual se concedió un plazo de 10 días para que la concesionaria haga uso de este derecho.

La Anla solicitó entre otras cosas: presentar un modelo hidrogeológico unificado, una línea base ambiental a nivel geológico e hidroclimático, presentar la información técnica y cartográfica relacionada con la tasa media anual de infiltración calculada para cada uno de los sitios de interés hidrogeológico correspondientes a la Serranía Morales, Valle de Pavas, Serranía Cresta de Gallo y el Valle estrecho de la Quebrada Mulaló, implementar estaciones topográficas, entre otros requerimientos.

Lea también: 'La vía Mulaló-Loboguerrero, otro proyecto del Valle enredado: ¿por qué no despega?'.

Para ello la autoridad ambiental le da un plazo a Covimar de 12 meses para que presente la información requerida, es decir que la obra no arrancará este año y aún no se sabe si en el 2020.