Los gastos en moda, entretenimiento y bienestar son los que más han ‘sacrificado’ los caleños en lo corrido de este año, debido a la pérdida del poder adquisitivo.

Aunque el salario mínimo del 2023 en Colombia subió 16 %, las alzas de muchos productos y servicios de la canasta familiar han obligado a las familias a cambiar su rutina de gastos y apretarse el cinturón.

Las preferencias de consumo en las familias caleñas ha cambiado. Inflación y altas tasas, han fracturado la economía de los hogares.

Eso se evidencia en los datos de consumo del primer trimestre del año de la firma Raddar. Los hogares de la ciudad gastaron $18 billones, el dato es 11,5 % más alto que en igual periodo del 2022. Sin embargo, en términos reales, el gasto bajó 1,64 %.

Pero no solo es eso. La canasta de compras cambió y seis de los nueve rubros que analiza Raddar presentaron una caída en el gasto. Por ejemplo, en el primer trimestre del año pasado los hogares de Cali invirtieron 4,1 % de sus ingresos en entretenimiento y este año la cifra bajó al 3,8 %; en Bienestar, la inversión de las familias bajó del 7,4 % al 7,1 % de sus ingresos, en igual periodo, y en vivienda se pasó del 25,1 % al 23,4 %. Lo mismo sucedió en las categorías de educación, moda y electro (electrodomésticos y tecnología). (Ver gráfico).

Variación del gasto en los hogares de los caleños. Gráfico: El País. Fuente: Dane. | Foto: Uso exclusivo de El País

“El cierre de la vía Panamericana tras el derrumbe, la ola invernal que ha generado distintas afectaciones en la movilidad y producción de la región y la crisis de transporte en la ciudad han impulsado la inflación y la desaceleración del consumo de los hogares, dejando ver una menor capacidad de gasto frente al mismo trimestre del año anterior”, comentó Sofía Olaya Cruz, investigadora de Raddar.

Agregó que al comparar la dinámica frente al mismo trimestre del año anterior se evidencia que los hogares obtuvieron un menor volumen de bienes y servicios.

Pese a esta realidad, el gasto de los hogares, en el primer trimestre del año, aumentó en los rubros de alimentos para el hogar, transporte y comidas fuera de casa, aunque esto pudo darse por el alza de los precios.

Mientras entre enero y marzo del 2022 los caleños invirtieron 34,2 % de sus ingresos en alimentos, este año les tocó sacar el 36,4 %, dejando menos recursos para las otras canastas. Asimismo, se incrementó el gasto de las familias en transporte y en comidas fuera del hogar. En este último rubro destinaron el 6,4 % de su ingreso.

Óscar Bonilla, un caleño que tiene dos hijos adolescentes, dijo que cuando la plata no les alcanza toman la decisión de no comprar productos que consideran un lujo, ya sea en alimentos, en vestuario o entretenimiento. “Pero, a veces, reservamos para hacer una o dos salidas a comer fuera de casa porque nos gusta, pese a los altos costos”, comentó.

En abril bajó el gasto de los hogares caleños. Gráfico: El País. Fuente: Dane. | Foto: Uso exclusivo de El País

Aunque la inflación en Cali, que en abril fue de 0,72 %, según el Dane, ha empezado a ceder, muchas familias aún no sienten que esto se refleje en los hogares y perciben que la canasta familiar se mantiene costosa.

¿Cambiará el panorama?

El economista Carlos Andrés Pérez considera que los hogares colombianos llevan varios meses ajustando sus decisiones financieras y de consumo en un contexto de altas tasas de interés, alta inflación y una menor dinámica de creación de empleo.

“Los hogares caleños, en particular, enfrentan una fuerte desaceleración en la generación de empleo y una reducción importante en su ingreso disponible. Es por todo esto que están tomando menos créditos y aplazando las compras de bienes durables y semidurables”.

Agregó que sobre los bienes de consumo como alimentos, productos del hogar y servicios personales las familias caleñas, en general, están priorizando la compra de productos y servicios más baratos. “Es previsible que solo hasta el cierre del año, con el inicio en la reducción de las tasas de interés, una menor inflación y el impulso económico de las celebraciones de diciembre se registre una reactivación temporal del consumo de los hogares caleños”, afirmó.

Para Laura Peña, economista del Bbva Research, las rutinas de gastos de los hogares suelen ajustarse en la medida en la que los ingresos se mantienen constantes y los precios se incrementan, o cuando los ingresos crecen menos que proporcionalmente a lo que lo hacen los precios, “pues los consumidores priorizan de acuerdo a su dinero disponible, dejando de gastar en lo que no consideran una necesidad básica”.

Agregó que este ajuste también se da dependiendo de las expectativas de los consumidores sobre si el alza de precios será sostenida, pero también de cómo ven que se verían afectados sus ingresos. “No obstante, medir qué tanto cambian su rutina de consumo es difícil de determinar”.