Por: Valentina Moreno Rosero, Subeditora de Medios Sociales de El País
Con 29 tripulantes a bordo y cargado con 16 mil contenedores, arribó uno de los buques más grandes del mundo a Buenaventura. Se trata del portacontenedores CMA CGM Alexander Von Humboldt, el barco más grande en llegar no solo a Colombia, sino también a Suramérica.
El arribo del buque a Buenaventura era un anhelo que, aunque se aplazó por un par de días debido al tiempo que tomó su entrada a jurisdicción marítima colombiana, finalmente se cumplió en la tarde del pasado jueves 31 de agosto, un día en el que la humedad, el calor y el resplandeciente sol característico del Pacífico se unieron para que la llegada del barco a puerto fuera por todo lo alto.
En el momento en que se confirmó que el Alexander Von Humboldt podía atracar, dos embarcaciones pequeñas, si se comparan con la grandeza del buque de la naviera CMA CGM, se acercaron a él para liderar y acompañar su camino a la Sociedad Puerto Industrial Aguadulce donde lo esperaban decenas de personas que, tras un gran esfuerzo, verían cómo se marcaba un nuevo hito no solo para ese puerto, sino para Buenaventura.
La llegada del imponente buque a Buenaventura fue un reto que sacaron adelante el Puerto Aguadulce en cooperación con la Dimar; un logro que dejó en evidencia que, según ratificó Álvaro Otero, gerente General de Puerto Aguadulce, en el Pacífico colombiano se cuenta con infraestructura y logística, así como con capacidades de control del tráfico marítimo para garantizar la seguridad de la vida humana en el mar y la adaptación a las nuevas dinámicas portuarias y marítimas del mundo.
“Este logro dice mucho de la confianza que las navieras están poniendo en el país, en Buenaventura y en Puerto Aguadulce, el cual, por su lado, ha invertido en las tecnologías, la seguridad y en el capital humano de la región para poder recibir y servir un barco de estas dimensiones”, mencionó Otero sobre el arribo del Alexander Von Humboldt, un gigante portacontenedores que mide 396 metros de eslora (largo) y 53.6 metros de manga (ancho).
Previo a marcar el hito de navegar en aguas colombianas, el buque inició su recorrido en el puerto de Shekou, China, y de ahí tuvo paradas en Hongquiao y Qingdao, puertos del mismo país asiático. Después de ello, el barco llegó a New Port, en Corea, para posteriormente encaminarse directo al continente americano entrando por el puerto de Manzanillo, en México. Una vez ahí, la embarcación tomó un nuevo rumbo y arribó al Puerto Aguadulce, cumpliendo la hazaña de ser la motonave más grande que ha atracado en un puerto Suramericano.
Pero para que este hito fuera una realidad no solo fueron necesarias las capacidades del Puerto Aguadulce, sino también la labor de la Dimar, que se encargó de realizar un acompañamiento permanente al buque para monitorear el tráfico marítimo y así permitirles a las demás partes involucradas tener una claridad sobre cómo el CMA CGM podía realizar su maniobra de atraque en el país.
“La llegada de este buque demuestra que contamos con todas las capacidades y condiciones de seguridad para continuar recibiendo motonaves de esta clase, por eso desde que entró a aguas jurisdiccionales colombianas realizamos un seguimiento, por medio de plataformas tecnológicas, para conocer las condiciones de marea y viento, así como las horas exactas en las que la maniobra se iba a poder realizar”, destacó el capitán de Corbeta, José Alejandro Nova, responsable del área de Seguridad Integral Marítima y Portuaria en la Capitanía del Puerto de Buenaventura.
Aunque el gigantesco barco tiene capacidad para albergar 16.022 TEUs (contenedores), en esta ocasión no arribó a Colombia con su cupo completo, sino con 16 mil ‘containers’ que transportaban importaciones de todo tipo, en su mayoría asiáticas, como repuestos para vehículos y electrodomésticos. El buque, que navega bajo bandera de Malta y fue construido en 2013, una vez salió de territorio colombiano lo hizo llevándose exportaciones de productos nacionales como café y azúcar.
Los grandes retos que deja esta hazaña
El Puerto de Buenaventura es muy conocido por ser uno de los complejos portuarios más importantes del país, tanto así que, de acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Cali, en el último año desde el Pacífico colombiano se movieron 19,7 millones de toneladas de carga, 9,7 % más que en 2021, y, además, 14.783 empresas de 30 departamentos del país utilizaron las cuatro sociedades que conforman este puerto para importar o exportar materias primas, bienes de consumo o tecnología.
Sin embargo y pese a ser un destacado complejo portuario, el Puerto de Buenaventura aún enfrenta retos que, para el Gerente General de Aguadulce, deberán superarse para que lleguen más buques modernos al Pacífico. Según dijo, el hecho de que el Alexander Von Humboldt no haya llegado al país con su carga completa por los limitantes de la capacidad del canal de Buenaventura, es un reto al que se le debe prestar mayor atención.
“Los barcos están incrementando en tamaño y en calado, que es la profundidad que tienen debajo del agua, lo cual es una alerta de que el canal de Buenaventura tiene que trabajar en su dragado, porque este tipo de buques vienen con menos carga de la que podrían manejar para poder entrar con el calado actual del canal. Es una gran señal, pero también es un mensaje de que tenemos que prepararnos y mantenernos competitivos ante los puertos de la región”, mencionó Otero en diálogo con El País.
Cabe recalcar que, según el informe de la Cámara de Comercio, en 2022 Bogotá y Cundinamarca fueron quienes más utilizaron el Puerto, con una participación de 7178 empresas, seguido de Antioquia con 2810 compañías y el Valle con 2520 organizaciones.
El informe, finalmente, indicó que gran parte de estas compañías usan el puerto sobre el Pacífico para entrar sus materias primas, es así como por esta zona se movió el 37,4 % de las importaciones no minero energéticas, “siendo así la puerta de entrada de las compras externas del país”.