Hacer cambios en materia estructural para el cambio en la fórmula en que se calcula la tasa de usura en Colombia es la propuesta trabajada al interior de la Asobancaria para facilitar la inclusión de muchas más personas al sistema financiero.

Alejandro Vera, vicepresidente técnico de la entidad, aseguró que si bien, se ha presentado una caída, es necesario implementar medidas donde se puedan examinar otro tipo de variables al momento de establecer el porcentaje correspondiente a la tasa de usura en el mercado nacional.

Las fluctuaciones en la tasa de usura poseen múltiples consecuencias en la compra de productos a crédito. | Foto: Getty Images

“Se ha venido diciendo en varios estudios, por ejemplo, en uno que hizo Anif y Colombia Fintech, en otro que hizo Fedesarrollo e indican que hay que tener cuidado porque esa reducción de la tasa de usura en esos niveles empieza a tener una preocupación en materia de inclusión crediticia”, señaló durante un diálogo con El País en el Congreso de Acceso a Servicios Financieros y Medios de Pago realizado en Cartagena.

En ese sentido, explicó que esta situación se va a traducir en una mayor exclusión de todas aquellas personas quienes no cuenten con historial crediticio. “Va a haber gente a esos niveles de riesgo que no se le va a poder prestar, porque no tienen una tarjeta de crédito, entre otros”, hizo énfasis.

Vera señaló que la propuesta analizada por Asobancaria es realizar una modificación en la manera de certificación del interés bancario corriente, el cual funciona para calcular la tasa de usura en la modalidad de crédito comercial ordinario y de consumo.

“Hoy en día están juntas y no tiene mucho sentido estructuralmente hablando porque no es lo mismo el riesgo de una empresa que se le presta crédito comercial ordinario y una persona que se le presta crédito de consumo, entonces lo que decimos es que se debería separar, eso es básicamente lo que estamos diciendo y como vieron la Superintendencia Financiera está revisando el tema y seguramente vamos a tener mesas de trabajo”, aseveró el vicepresidente técnico de Asobancaria.

Efectos de la propuesta

En cuanto a los efectos que podría originar este tipo de propuestas se encuentran las oscilaciones tanto para la tasa de crédito de consumo como crédito comercial ordinario.

“Esa separación estructural lo que va a hacer es que la tasa del crédito de consumo suba un poco y que la tasa de crédito comercial ordinario baje, eso técnicamente va a permitir que sea mucho más fácil medir el riesgo, no es lo mismo medir el riesgo de una empresa, que medir el riesgo de una persona y seguramente la elevación de la tasa de usura en consumo va a ayudar a que haya más personas incluidas financieramente”, destacó.

Se espera que la separación pueda facilitar la entrega de productos financieros a muchas más personas. | Foto: johnkellerman

Alejandro Vera dijo que desde el gremio se ha trabajado junto a la Superintendencia Financiera en la viabilidad de la propuesta y se espera que en las próximas semanas se pueda determinar si existe viabilidad para continuar.