Aún existe incertidumbre en el sector salud del país. Precisamente, el gremio Acemi, que agrupa a las EPS, le solicitó al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y al de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, repensar lo pactado para el sector de la salud en el proyecto de adición presupuestal que se encuentra actualmente en el Congreso.
Bajo esta premisa, aproximadamente ofrecen $2.02 billones para el sector salud, y Acemi argumenta que se necesitan al menos $10,5 billones en recursos adicionales.
El gremio argumentó que en el 2022 la situación del sector ya era preocupante, pues cada $100 que recibieron las EPS del régimen contributivo tuvieron que pagar al rededor de $102 en atenciones de salud. Asimismo Acemi recalca que: “Si a eso se suman los costos de operación, las pérdidas acumuladas de las EPS afiliadas a Acemi se elevan a $2.3 billones con cargo al patrimonio de las aseguradoras”.
Además, Acemi estima que el dinero que se necesita para evitar que la salud del país quede desfinanciada son aproximadamente $10.45 billones de recursos, los cuales se dividen de la siguiente manera:
- $3.1 billones por la insuficiencia de la prima para 2023. Esto son los recursos que financian los cerca de 2.5 millones de atenciones diarias que se prestan en el sistema de salud. Así lo explicó le gremio.
- 3.9 billones es el dinero faltante estimado para este año y deudas que arrastran las Adres desde 2021 y 2022.
- Para las deudas de recobros, licencias e incapacidades y procesos de compensación pendientes se necesita alrededor de $3.5 billones.
Estas serían las funciones de las EPS si se aprueba la reforma a la salud
En el documento de ponencia se especifica que funciones como las auditorías y el manejo de los Centros de Atención Primaria (CAP).
Dado que sus funciones como administradores de recursos serán asumidas por la Adres, hay que aclarar que las EPS que actualmente se encuentran operando en el Sistema General de Seguridad Social en Salud, continuarán haciéndolo hasta por dos años siempre que cumplan las condiciones de permanencia que se les aplica. Es decir, deben estar a paz y salvo en deudas.
Solo las que estén en una mala situación financiera serían liquidadas, y deberán trasladar sus afiliados a la Nuevas EPS. Así lo explicó Olga Zuluaga, directora de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos (Acesi). “Dichas EPS desaparecerán como las otras que se han liquidado y las entidades que cumplen con los indicadores financieros se irán transformando acorde a lo que se establezca en la reforma”, dijo.
En ese lapso de dos años, las que cumplan con las condiciones se transformarían en Entidades Gestoras de Salud y Vida y, para ello, deben presentar un plan de reconocimiento de deudas y pagos respecto de las entidades prestadoras de servicios de salud, dice en la ponencia.
Esa transformación no implica su liquidación sino un proceso de disolución. Es decir, los activos, pasivos, patrimonio, pasarán en bloque a la Entidad Gestora de Salud y Vida con subrogación de todos los deberes, derechos y obligaciones, en los términos en que lo reglamente el Gobierno Nacional. El tránsito de los afiliados a cargo de las EPS que se transforman sería determinado por el Gobierno Nacional.
“La Superintendencia Nacional de Salud autorizará a través de acto administrativo, el funcionamiento de las Entidades Promotoras de Salud que, a través de su transformación en Gestoras de Salud y Vida, están interesadas en gestionar los servicios de mediana y alta complejidad para la población que se les autorice y contrate y el cumplimiento de las demás funciones que les corresponde”, se detalla en el documento.
Después de los dos años de transición, las EPS, que empezarían a llamarse Gestoras de Salud y Vida, y que podrán ser de naturaleza privada o mixta, recibirán el valor anual per cápita sin situación de fondos, para los servicios de mediana y alta complejidad, la cual será reconocida mensualmente de acuerdo a las definiciones del Ministerio de Salud.