El Gobierno Nacional, con su proyecto de reforma pensional ha levantado voces de apoyo y de desacuerdo, por parte de varios sectores políticos y económicos en el país.
Uno de los principales temores, respecto al proyecto, se debe al impacto negativo que se pueda generar, si se aprobara el proyecto tal y como está planteado.
En medio de su trámite en el Congreso de la República, el presidente del Senado, Iván Name, advirtió sobre la posibilidad de que la discusión sobre el proyecto se aplace para el próximo año.
“Es probable, si no vemos ahora la oportunidad. El problema de las reformas son sus contenidos y su oportunidad”, explicó el congresista de la República.
Y agregó: “Cuando se acelera un proceso, generalmente, lo que hace es que se daña la oportunidad para discutir en el Congreso las reformas que se necesitan para una sociedad, de tal manera que estamos haciendo esfuerzos para poderlas convenir, en el caso de la pensional, y ver su oportunidad si en estas sesiones que terminan ahora en diciembre, tenemos oportunidad para ello o si debemos empezar ya en el mes de febrero del año entrante”.
En relación con el proyecto, Asofondos argumenta que la reforma tiene un impacto negativo en el ahorro previsional, principalmente debido al elevado costo de la deuda pensional. Se espera que la iniciativa reduzca de manera significativa el ahorro provisional.
Santiago Montenegro, representante de Asofondos, explicó que esta repercusión afecta de manera adversa a los trabajadores colombianos, especialmente ante el envejecimiento de la población.
Según dijo, los sistemas propuestos por el Gobierno, conocidos como sistemas de pilares, se convierten en verdaderas pirámides financieras. En estos sistemas, las pensiones se financian con las cotizaciones de los trabajadores.
Sin embargo, con el envejecimiento de la población y la disminución de la tasa de fertilidad, hay cada vez menos contribuyentes y más adultos mayores, lo que vuelve insostenibles estos sistemas. Montenegro enfatizó que, por estas razones, los sistemas pensionales deben basarse en el ahorro.
En relación con la determinación de la Corte Constitucional sobre las semanas que deben cumplir las mujeres para acceder a su pensión, Montenegro sostiene que la reforma pensional debe compensar a las mujeres por la maternidad y el cuidado de los hijos en el hogar.
Sin embargo, señala que reducir la edad y las semanas como única solución contra la discriminación condena a las mujeres a recibir pensiones bajas debido a la brecha salarial existente en el mercado laboral.
Propone que la mejor forma de corregir esta desigualdad es otorgar un bono por cada hijo, no solo para reducir las semanas como sugiere el Gobierno, sino proporcionar una suma de dinero que se acredite a la cuenta cuando nace el hijo y genere rendimientos hasta que la madre se pensione.